Toledo cambia su Gobierno para retomar la iniciativa en Perú

El presidente peruano, Alejandro Toledo, optó finalmente por un hombre del partido oficialista como nuevo jefe de Gobierno, Luis Solari. Su designación parece buscar fortalecer los lazos con las bases para mejorar la alicaída popularidad del régimen, con vistas a las elecciones regionales y municipales de noviembre próximo. El partido aprista niega toda alianza con el Gobierno.

El ministro de Economía, Pedro Pablo Kuczynski, comunicó el miércoles a sus colaboradores más cercanos su alejamiento del Gobierno. Visiblemente mortificado, les anunció también que Javier Silva Ruete sería su sucesor. Silva Ruete fue ministro de Economía durante el Gobierno de transición de Valentín Paniagua, en noviembre de 2000.

Al día siguiente, Kuczynski confesó a la prensa que Toledo le había pedido su renuncia. 'El presidente me explicó que él quiere un gabinete más político y ésa es la explicación a mi salida', dijo. El reto para su sucesor será la coyuntura electoral: 'Yo hubiera preferido, y se lo dije al presidente, que se postergaran las elecciones porque no estamos listos a nivel regional para manejar las finanzas públicas', sentenció.

Otra sorpresa fue la salida de Fernando Olivera de la cartera de Justicia, más aún cuando Olivera, horas antes, había ratificado la alianza del Frente Independiente Moralizador (FIM) con Perú Posible. Ha trascendido que Olivera se retira a petición expresa de Toledo, pero que en su lugar irá otro miembro del FIM.

Con la salida de Kuczynski y Olivera se especuló sobre un eventual pacto entre Toledo y el ex presidente Alan García, líder del partido aprista. Además Allan Wagner, ex canciller durante el Gobierno aprista y actual embajador peruano en Washington, es el que más suena para remplazar al ministro de Exteriores, Diego García-Sayán, tras su renuncia del lunes pasado que desencadenó la actual crisis ministerial.

Ese mismo día, el jefe del Estado visitó en su domicilio a García. Parece demasiada coincidencia que Toledo haya propiciado la salida de los dos ministros que el APRA tenía en la mira. Olivera ha sido un incansable perseguidor de García y no es un secreto que el partido aprista no comulga con el liberalismo de Kuczynski.

Pero el propio García negó que Toledo le haya pedido que su partido integre el gabinete, aunque sí respaldó el cambio de giro del Gobierno. 'El pueblo reclama un cambio de rumbo hacia el empleo, la reactivación en un país donde reina un torbellino de inseguridad para los inversores y los pobres', declaró a la radio peruana.

Toledo espera poder dejar listo el nuevo gabinete, aún incompleto, antes de irse a Seat-tle (EE UU), donde se reunirá con Bill Gates.