Goya llega a la National Gallery de Washington con sus 'majas' y otras mujeres

Las majas están ya colgadas y seguras en una pared de la National Gallery de Washington, que el domingo abre al público la exposición Goya: Images of women (Goya: Imágenes de mujeres). Si se compara la muestra con la que se ofreció en el Museo del Prado, la de la capital estadounidense incluye menos pinturas, pero más dibujos y grabados del pintor. Las 115 obras recorren cronológicamente la carrera y la vida del artista desde sus inicios en Madrid hasta sus últimos años en Burdeos. En la presentación, ayer, los responsables del Prado se mostraron convencidos de que las obras cedidas están sujetas a las mejores garantías de seguridad, como respuesta a los viajes de las grandes obras maestras.

Earl A. Powell III, director de la National Gallery, presentó la exposición como una 'colaboración transatlántica que ilumina y enriquece a los públicos de Estados Unidos y de España'. Según Powell, la muestra 'acaba con la falacia de quienes piensan que Goya contemplaba a la mujer desde una perspectiva crítica y satírica. La exposición es una oportunidad única para que el público de Washington, como el de Madrid, comience a contemplar las pinturas de mujeres de Goya desde un punto de vista diferente'.

La exposición muestra la fascinación que sentía el pintor por la figura femenina, sus gestos, sus costumbres y su comportamiento público y privado. Está organizada en siete categorías temáticas que relatan cronológicamente los distintos ángulos de inspiración del autor. Sólo algunos de los cuadros y grabados han llegado cedidos de colecciones europeas y americanas; la mayoría de los trabajos son propiedad del Museo del Prado y de Patrimonio Nacional.

La conservadora de la colección, Janis A. Tomlison, experta en la obra de Goya, aseguró que la exposición muestra 'un Goya totalmente desconocido en Estados Unidos, un Goya que hacía de todo. Vemos la representación de la mujer como una manera de ver su arte, y tenemos un poco de todo: desde tapices que hizo al principio de su carrera hasta las majas y otros cuadros de mujeres recostadas, cuadros eróticos que proporcionan un contexto para las majas. Es un Goya que nadie conocía en Estados Unidos. Aquí sólo se conoce el Goya de La familia de Carlos IV o el de Saturno devorando a su hijo, pero no mucho más'.

Eduardo Serra, presidente del Patronato del Museo del Prado, no quiso dar excesiva relevancia al debate sobre la seguridad y las garantías en el traslado y la exposición de las obras en una ciudad teóricamente de alto riesgo, como es Washington. Según Serra, 'la responsabilidad del Museo del Prado termina con el envío de los cuadros, y luego con recuperarlos. Creo que existen las garantías exigibles. Todas las garantías y toda la seguridad nunca la tenemos en ningún lado en términos absolutos, pero creo que se ha hecho todo lo humanamente posible. Lo que se ha pedido, se está cumpliendo'.

Los cuadros se exponen sin barreras al público, aunque protegidos por cristales casi invisibles. La exposición ocupa casi toda la planta principal de uno de los edificios de la National Gallery.

El Prado conseguirá a cambio obras inéditas para el público español. 'Nos enviarán al menos dos Vermeer y ocho o diez impresionistas de primera categoría', asegura Serra, para quien la muestra de Washington tiene un beneficio doble. 'En primer lugar, da a conocer más el significado de España y la cultura española; pero también permitirá que el público español pueda contemplar a Vermeer, que no se ha visto nunca en España, o pueda ver una exposición dedicada al impresionismo, que tiene muy poca representación en España'.

Serra se sumó a la corriente de opinión entre los responsables de los principales museos del mundo, que acordaron en octubre no interrumpir los intercambios y las cesiones como muestra de normalidad ante la inestabilidad creada a partir del 11 de septiembre. 'No es la primera vez que las majas viajan', dice Serra, 'pero realmente son dos cuadros impactantes que atraerán a muchísima gente'.

Eulalia Boada, de la Fundación Amigos del Museo del Prado, que organizó originalmente la exposición, no daba relevancia al miedo que provoca el traslado y el préstamo de obras de un valor tan incalculable: 'El 11 de septiembre complicó las cosas, pero todo el mundo ha cumplido sus compromisos. Las majas están aquí; los transportes son muy seguros. Han llegado perfectamente y están absolutamente bien tratadas', aseguró.

La National Gallery of Art mantendrá abierta la muestra de Washington hasta el 2 de junio.