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Mohamed VI viaja hoy al Sáhara para confirmar su rechazo a la partición

El rey de Marruecos anunciará la creación de una agencia para el desarrollo de la ex colonia

La autonomía para el Sáhara en el marco del Reino de Marruecos es la mejor, por no decir la única, solución que Rabat ofrece para el conflicto iniciado hace 27 años. Para subrayarlo, el rey Mohamed VI comienza hoy un viaje de 48 horas a la antigua colonia española, donde presidirá un Consejo de Ministros y pronunciará un discurso. Anunciará, entre otras cosas, la creación de una agencia para el desarrollo de las llamadas provincias saharianas.

'En respuesta a la propuesta de partición del Sáhara, el rey visita El Aaiún y Dajla para evitar cualquier equívoco'. El titular del semanario marroquí Al-Ousbou daba, el pasado fin de semana, la clave del viaje real.

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Hasta principios de año, James Baker, el emisario para el Sáhara del secretario general de la ONU, Kofi Annan, exploraba la llamada tercera vía, consistente en otorgar una autonomía al territorio disputado, pero manteniéndolo bajo soberanía marroquí. La idea gustaba a Rabat.

El rechazo a esta propuesta por el Frente Polisario y Argelia incitó a Annan y Baker a presentar otras tres opciones adicionales al Consejo de Seguridad de la ONU, que, en principio, deberá pronunciarse a finales de abril: seguir adelante con el referéndum de autodeterminación; dividir el territorio para entregar una parte al movimiento independentista, y tirar la toalla y retirarse. Annan daba la impresión de inclinarse por la partición, una opción denostada por Rabat.

Desde entonces, Marruecos y Argelia han desencadenado una ofensiva diplomática salpicada de gestos para hacer valer sus argumentos. Por primera vez, un presidente argelino, Abdelaziz Buteflika, se desplazó la semana pasada a los campamentos de refugiados saharauis, en el sur de Argelia. 'La lucha del pueblo saharaui le llevará hasta la victoria', proclamó allí Buteflika.

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Poco después, el palacio Real anunció en Rabat que el rey visitaría el Sáhara. Hoy presidirá un Consejo de Ministros en Dajla, la antigua Villa Cisneros. El lugar no puede ser más simbólico. La ciudad es la capital del sur del Sáhara y, si properase la división del territorio, podría ser la sede de un futuro Gobierno saharaui.

Mañana, miércoles, Mohamed VI estará en El Aaiún, donde pronunciará un discurso -en su anterior viaje, en noviembre, no hubo alocución alguna- anunciando la creación de una agencia para el desarrollo del sur sahariano similar a la que su padre, Hassan II, creó para el norte de Marruecos al final de su reinado.

Con esta medida, el soberano empieza a otorgar un trato específico al Sáhara administrado por Marruecos y confirma así su apego a la solución autonómica al conflicto, que defendió con ahínco en las conversaciones telefónicas que mantuvo la semana pasada con el presidente George W. Bush y Kofi Annan.

'El desarrollo de la regionalización, en base a criterios democráticos, es la solución para el Sáhara', afirma el ex ministro de Exteriores marroquí, Mohamed Bucetta.

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