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Pinochet se somete a exámenes médicos y acata por primera vez la orden de un juez

Por primera vez desde que se iniciaron, hace tres años, las querellas contra Pinochet en Chile -ayer llegaron a 204, con la presentación de una por la detención y desaparición de un estudiante de medicina-, el ex dictador debió someterse a una orden directa del juez. Pero en ningún momento de la diligencia estuvieron cara a cara, indicaron fuentes judiciales. Cuando Pinochet se presentó ante los médicos que le iban a examinar, Guzmán se quedó en una sala contigua.

Pinochet llegó a las 7.18 (hora local) al Hospital Militar en medio de un fuerte operativo de seguridad e ingresó a pie al recinto, donde esperó a los médicos en el segundo piso. Cerca de 30 minutos después lo hizo su esposa, Lucía Hiriart. Los exámenes practicados por seis médicos y observados por otros dos -uno por la defensa y otro por los querellantes- se iniciaron más tarde, alrededor de las 10.00.

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En las afueras, pequeños grupos de partidarios y detractores de Pinochet gritaban consignas. Los primeros la emprendieron contra el comandante en jefe del Ejército, general Ricardo Izurieta, a quien acusaron de 'marioneta del Gobierno'. Los querellantes deseaban que las pruebas de sangre y orina fueran realizadas en primer lugar para detectar si previamente se le había introducido alguna sustancia que afectara los exámenes mentales y psicológicos. Unos detectives de la policía trasladaron algunas de las muestras a un establecimiento médico privado, donde también se analizarán.

Al finalizar la diligencia en la mañana, Guzmán dijo que ésta discurrió 'con mucha cordialidad, eficiencia y transparencia', y ratificó que el lunes tomará la declaración indagatoria al senador desaforado. Contó que no conversó con Pinochet ni su familia y que los exámenes psicológicos, psiquiátricos y neurológicos se realizarán entre hoy y el sábado. Por la tarde Pinochet fue a la clínica privada Las Condes para un escáner.

La defensa de Pinochet desea reducir los cuatro días previstos para los exámenes a sólo 48 horas, de modo que los médicos tengan tres días para entregar su informe antes de la declaración indagatoria del lunes. La intención de los abogados es que Guzmán, con los resultados de los exámenes en la mano, suspenda esta declaración porque el estado de salud mental y neurológico de Pinochet muestre que no se encuentra en condiciones de ser interrogado.

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Sin embargo, el juez ha dicho que sólo la demencia o locura de un imputado puede evitar un proceso. En el círculo cercano a Pinochet anticipan que si el juez llega hasta el domicilio de Bucalemu, 150 kilómetros al suroeste de la capital, se negará a contestar las preguntas de Guzmán, lo que es un derecho de todo acusado y no constituye desacato.

Entretanto, la Corte Suprema rechazó la queja disciplinaria que presentó la defensa de Pinochet, con la que buscaba retirar a Guzmán, y ratificó la fecha del interrogatorio. La votación fue de 13 a favor y 3 en contra.

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