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La Eurocámara reclama el acceso a los documentos secretos de la UE

Carlos Yárnoz

El Parlamento Europeo y el Consejo de Ministros de la Unión protagonizan estos días un claro enfrentamiento a cuenta de quién y cómo se puede tener acceso a los documentos clasificados como "secretos" o "altos secretos" relacionados con la política exterior y de seguridad de la Unión. El Consejo decidió en agosto restringir ese acceso a la Eurocámara y mientras ambas partes negociaban esta semana una fórmula de consenso el Parlamento ha optado ya por presentar un recurso ante el Tribunal de Luxemburgo.El Consejo de Ministros de la UE mantiene que el desarrollo de una política de seguridad supone el manejo de documentos que deben ser considerados secretos, especialmente los procedentes de otras organizaciones como la OTAN, o de terceros países. Por ese motivo, aprobó el citado acuerdo que restringe la actual reglamentación de acceso público a los documentos comunitarios, pero lo hizo con el voto en contra de Suecia, Finlandia y Holanda, país que también ha acudido al Tribunal de Luxemburgo.

"Si la UE, por ejemplo, interviene en la gestión de una crisis, no pueden estar todos los planes y documentos a la vista del público", argumentan en el Consejo. La presidenta del Parlamento, Nicole Fontaine, participa de esa opinión, pero agrega: "Para el Consejo, la confidencialidad deber ser la regla y la transparencia, la excepción; para el Parlamento, por el contrario, la confidencialidad debe ser la excepción y debe estar justificada caso por caso".

El pasado día 5, y con ánimo de calmar algunas protestas de la Eurocámara, el secretario general del Consejo, Javier Solana, propuso ante el pleno en Estrasburgo que los documentos secretos podrían ser conocidos por el Parlamento, pero a través de una comisión restringida. Esta semana, ambas instituciones iniciaron los contactos para intentar un acuerdo. El miércoles, se reunieron el vicesecretario general del Consejo, Pierre de Boissieu, y el representante permanente francés, Pierre Vimont, con los eurodiputados Elmar Brok, Ana de Palacio y Pasqualina Napoletano.

Falta de acuerdo

Al día siguiente, el Consejo remitió a la Cámara un posible texto de acuerdo, pero en el mismo ya no se hablaba de que un comité de eurodiputados podía tener acceso a los documentos, sino de que podían ser informados de su contenido. "Las negociaciones no han alcanzado un resultado satisfactorio", ha señalado Fontaine para justificar la presentación del recurso ante el Tribunal de las Comunidades Europeas.Pero, además del fondo, en el problema entre Consejo y Parlamento hay también un conflicto de formas. Por eso Fontaine destaca que, en este caso, el Consejo ha adoptado decisiones "unilateralmente pese a las nuevas disposiciones del Tratado de Amsterdam".

Ese Tratado, en efecto, señala en su artículo 255 que todo ciudadano europeo "tendrá derecho a acceder a los documentos del Parlamento Europeo, del Consejo y de la Comisión", pero añade que el Consejo "determinará los principios generales y los límites que, por motivo de interés público o privado, regulen el ejercicio de este derecho de acceso". No obstante, el Parlamento sostiene que el Consejo debiera haber consensuado la fórmula con la Eurocámara.

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Está previsto que el Parlamento presente el recurso ante el Tribunal el lunes, fecha límite para hacerlo. De hecho, la iniciativa se presenta para que la Eurocámara no pierda esa posibilidad legal si deja transcurrir más días. El Parlamento está dispuesto a seguir negociando y a retirar el recurso si hay acuerdo. Ahora, en cambio, es el Consejo el que se plantea si debe o no mantener los contactos. "Los informes jurídicos de los Gobiernos indican que el acuerdo del Consejo es conforme a la legislación europea; por lo que el recurso está llamado al fracaso", confían en el Consejo.

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Sobre la firma

Carlos Yárnoz
Llegó a EL PAÍS en 1983 y ha sido jefe de Política, subdirector, corresponsal en Bruselas y París y Defensor del lector entre 2019 y 2023. El periodismo y Europa son sus prioridades. Como es periodista, siempre ha defendido a los lectores.

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