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Los padres de Barakaldo acatarán la orden de vuelta a clase "por miedo" a la fiscalía Algunos alumnos piden cambio de colegio en protesta por la integración de los niños gitanos

La junta de la asociación de padres del colegio de Barakaldo donde están escolarizados tres niños gitanos que han sido rechazados por los padres de sus compañeros, aceptó a última hora de ayer, "por miedo", acatar la orden de que sus hijos se incorporen a clase a partir del lunes. La decisión tuvo lugar después de que la Fiscalía de Menores del País Vasco comunicara al presidente y al secretario de la asociación de padres que están "incumpliendo la ley" y que si persisten en no escolarizar a sus hijos se actuará judicialmente contra ellos. Los padres celebrarán una asamblea el lunes.

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La situación dio un giro con la intervención ayer de la Fiscalía de Menores a requerimiento del Gobierno vasco. Tal y como había anunciado, el viceconsejero de Educación, Alfonso Unceta, puso en conocimiento de la Fiscalía el caso del colegio San Juan Bosco de Barakaldo donde la práctica totalidad de los 633 alumnos no acude a clase por deseo de los padres.La actuación de la Fiscalía de Menores no se hizo esperar. Ayer mismo por la mañana, citó al presidente y el secretario de la Asociación de Padres del centro y les comunicó por escrito y por separado que están contraviniendo el derecho constitucional de sus hijos a la escolarización y, por lo tanto, "incumpliendo la ley". En el escrito se les advertía también que se seguirá "un procedimiento judicial" contra ellos en caso de que persistan en su actitud.

A media tarde, y ya con la preocupación latente, según explicó uno de los portavoces, Carlos Guerrero, la Junta de la Asociación de Padres del centro convocó una reunión urgente en el colegio, a la que asistieron unos quince padres. Finalmente, se decidió "acatar por imperativo legal" y "por miedo" a las consecuencias el regreso a clase. "Estamos asustados y creemos que eso es lo único que hay que hacer. Nosotros vamos a aconsejar a los padres que manden a sus hijos a clase. Se hará según vayamos recibiendo las notificaciones de la Fiscalía, no antes", anunciaron. El próximo lunes celebrarán una asamblea. De momento, ya han advertido que proseguirán las protestas.

Los padres expresaron su preocupación por parecer "los malos de la película". "Se nos tacha de racistas y se nos compara con ETA, y eso es terrible. Por favor, que quede claro que no somos gente mala; sólo padres", señaló Guerrero que tiene dos hijos de 11 y 15 años. Otro padre, con un hijo de 11 años, relató que su esposa "está todo el día llorando".

Por la mañana, la entrada al colegio se desarrolló sin incidentes. Junto a los niños gitanos acudieron 17 estudiantes de ESO, además de los seis del mismo ciclo que habían entrado el día anterior. También asistieron los 33 profesores. Dos ertzainas en la puerta y cinco policías municipales vigilaban atentos. Unos cien padres y madres, muchos acompañados de sus hijos, observaban silentes la escena.

Un grupo de padres -el propio colectivo desconoce la cifra exacta- entregó ayer en la delegación de Educación en Bilbao, donde volvieron a manifestarse, la solicitud para la admisión de sus hijos en otros centros. El Departamento, que tampoco supo concretar el número, anunció que "todas" serán rechazadas por no concurrir las circunstancias necesarias. El alcalde y representantes de todos los grupos políticos de Barakaldo acusaron a los padres de estar "contraviniendo la legalidad" y de ejercer "coacción".

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