_
_
_
_
_

"No habrá más perdón para los golpistas", afirma el ministro del Interior argentino

En la Argentina gobernada por la Alianza de los radicales con la izquierda del Frepaso "no hay lugar para el perdón a los golpistas", asegura el ministro del Interior, Federico Storani, de 49 años, hombre de confianza del presidente Fernando de la Rúa y antiguo colaborador de Raúl Alfonsín durante su mandato tras la dictadura militar. Ante un posible indulto para quienes participaron en 1989 en el ataque a La Tablada e incluso para el coronel carapintada Mohamed Seineldín, Storani, que acaba de visitar Madrid, advierte de que no habrá otro punto final.

Storani fue uno de los principales impulsores del pacto que llevó a la Unión Cívica Radical y a la coalición de izquierdas Frente País Solidario (Frepaso) a derrotar al menemismo en las urnas el año pasado. "La Alianza tiene futuro. Más allá de la alternancia, somos una alternativa progresista. En el Gabinete se funciona ya como si no hubiera diferencia de partidos", asegura.El ministro del Interior admite un alto nivel de delito en los grandes centros urbanos: "La seguridad es, después de la desocupación, la principal preocupación de los argentinos". Pero su cargo le obliga también a tener que tratar con el antiguo coronel militar golpista Aldo Rico, actual ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires. "Si no existe una buena coordinación, es muy difícil combatir la delincuencia en la gran masa urbana de la capital".

Ante el debate abierto en Argentina sobre una posible revisión de las penas impuestas a los atacantes al cuartel de La Tablada, el ministro del Interior argentino considera "políticamente inaceptable" indultar al jefe del alzamiento, Enrique Gorriarán Merlo, condenado a cadena perpetua. "No puede haber indulto para los golspitas, y menos aún con un posible canje", advierte, en alusión a la eventual liberación del militar golpista Mohamed Seineldín.

Storani reconoce que le produjo "alegría" la detención de Augusto Pinochet en Londres, aunque rechaza que el juez español Baltasar Garzón intentara romper la territorialidad de la ley penal ante la falta de un tribunal internacional. "Nosotros trasladamos a la justicia su petición contra 48 militares argentinos, pero la mayoría de ellos están ya siendo juzgados en Argentina. La petición de Garzón no tiene ningún sentido ahora".

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_