Moscú teme una contraofensiva rebelde en Argún y Gudermés
El mando militar ruso advirtió ayer de que los separatistas chechenos pueden aprovechar la festividad de fin de año para lanzar una contraofensiva. El comandante en jefe de la Agrupación Militar Unificada, que actúa en Chechenia, general Víktor Kazántsev, afirmó ayer que el Ejército dispone de información de que los chechenos planean atacar Argún y Gudermés, ciudades controladas por las tropas federales, con el fin de aliviar el sitio de la capital. Según Kazántsev, tampoco se puede descartar que los rebeldes intenten acciones de sabotaje o atentados en el territorio checheno en manos rusos.El general hizo un llamamiento a los jefes de las administraciones locales y a los comandantes militares para que se prepararen para hacer frente a "cualquier sorpresa".
Todo indica que, ante la encarnizada resistencia ofrecida por los separatistas, el mando ruso ha renunciado por ahora a su objetivo de capturar Grozni antes de fin de año. "Cuidamos de la vida de cada uno de nuestros soldados", dijo Kazántsev, quien aseguró que "lo más importante es limpiar el territorio checheno de gánsteres con el mínimo de bajas" .
Ciudad sellada
En seis días de combates en Grozni, las tropas federales -muy superiores en número y apoyadas por la aviación y la artillería pesada-, sólo han podido hacerse fuertes en algunos de los suburbios de la ciudad, pero no han conseguido acercarse al centro. Kazántsev afirmó que tanto el cerco de la capital rebelde como la frontera sur con Georgia están "sellados por completo" por el Ejército con el objetivo de impedir la huida de los guerrilleros.
El presidente checheno, Aslán Masjádov, afirmó en una entrevista a la agencia rusa Interfax que el Ejército "no podrá tomar Grozni para fin de año", quinto aniversario de la humillante derrota rusa en la capital rebelde durante la guerra de 1994-96. Los militares rusos habían declarado reiteradamente que no pensaban lanzarse al asalto de Grozni, pero también vincularon la toma de la ciudad con un desquite del desastre del 31 de diciembre de 1994, cuando una poderosa columna blindada fue aniquilada.
La aviación federal efectuó intensos bombardeos sobre Grozni y la región montañosa del sur de Chechenia, donde los guerrilleros islámicos atacaron un puesto de control ruso. Un parte de guerra difundido en Mozdok, Osetia del Norte, por el cuartel general de las tropas federales dio cuenta de que entre el miércoles y el jueves los aviones y helicópteros de asalto realizaron un total de 70 misiones de bombardeo.
Según las agencias rusas Interfax e Itar-Tass, los rebeldes atacaron en la madrugada de ayer un puesto militar de control en la zona de Argún.
