Zaha Hadid experimenta con los espacios "desde la vida"

La arquitecta y diseñadora de origen iraquí Zaha Hadid (Bagdad, 1950), formada en la Architecture Association desde 1972 y con estudio en Londres, declara que está interesada en la experimentación sobre los espacios, "con unos criterios que pertenecen a la vida", y no tanto en las formas arriesgadas y polémicas que definen sus proyectos. Hadid cree que el fenómeno de los museos se ha universalizado por el aumento de las manifestaciones artísticas.

De negro, con un vestido capa de Miyake, un abanico, tres carruseles de diapositivas y un ordenador, Zaha Hadid explicó sus obras y proyectos durante una hora al centenar de arquitectos y estudiantes que participan en el seminario sobre Ábaco y ciudad, organizado por el Ministerio de Fomento en las Arquerías de los Nuevos Ministerios. Estaba prevista su participación en un taller que analiza el paseo de la Castellana, de Madrid, pero ante el aumento de ocupaciones por sus nuevos proyectos, se limitó a explicar sus trabajos. Ayer por la mañana conoció el Museo Nacional Reina Sofía y la zona de su ampliación, donde intervendrá junto a otros 11 equipos de arquitectos seleccionados. También va a competir en el concurso internacional de ideas sobre el futuro Museo de Colecciones Reales, de Madrid, en el que figuran siete equipos.

"Hay una corriente de nuevos museos que significa también nuevas formas de enseñar el arte. Es interesante descubrir la relación de la gente en un espacio público y la manera de exhibir el arte. Los cambios en los museos también se deben a un aumento de la creación artística, con el videoarte, las instalaciones".

Modernidad

Los proyectos de museos en Roma y Cincinnati, el concurso de la ópera de Cardiff y sus diseños de interiores y de exposiciones han situado a Zaha Hadid entre las estrellas de la arquitectura actual. Desde el estudio de Londres, con 30 personas, tiene proyectos en Europa, Estados Unidos y Asia. "No creo en una arquitectura internacional. Hay aspectos generales que funcionan igual en todos los países, pero se impone el lugar concreto". Hadid se ha formado en los últimos 20 años en el posmodernismo y el deconstructivismo, aunque prefiere sólo su vinculación a la modernidad. Está en la corriente de la nueva abstracción formal -Josep Maria Montaner prefiere este nombre al de deconstructivismo-, que tiene sus focos en Londres y Nueva York y nombres como Rem Koolhaas, Bernard Tschuni, Elia Zenghelis, Daniel Libeskind o grupo Morphosis. El pensamiento posestructuralista, las vanguardias plásticas, sobre todo las constructivistas y suprematistas, y las teorías matemáticas en el caso de Hadid marcan las bases teóricas de los proyectos, con sus formas dinámicas y fragmentarias. "Lo importante no son las formas, el aspecto más formalista, sino los espacios que generan y el comportamiento de la gente. En el futuro se dará más valor a los espacios libres de las ciudades y a los vacíos, que es donde me interesa desarrollar y experimentar con su organización". El arquitecto Gabriel Allende, que participa en el seminario, destaca de su trabajo "la fuerza, el rigor y la coherencia en las maneras de ver el espacio". En las explicaciones de sus proyectos, ante un auditorio que no hizo preguntas, combinó los dibujos personales con los realizados con ordenador, que han sido objeto de exposiciones en los principales museos. Estos dibujos, que se parecen a los de El Lissitzky y Palazuelo, forman parte del proceso de investigación, con otras representaciones cercanas a la topografía, donde surgen las formas y volúmenes al intervenir en las diferentes capas, fragmentos, estructuras. Fluidez, transparencia, porosidad, fueron algunos de sus argumentos.