_
_
_
_
_
GOLPE A LA GUERRILLA KURDA

Europa pide a Ankara garantías de "un juicio justo" para el detenido

Xavier Vidal-Folch

En tono de plañidera, Europa pidió ayer al Gobierno turco "un juicio justo" para el líder del Partido Comunista Kurdo (PKK), Abdalá Ocalan. Incapaces anteayer de asilarle o de juzgarle, las capitales europeas trataron ayer al preso de terrorista-villano -cuando unos meses atrás se le percibía como un independentista-héroe-, a fuer de mantener vivos los lazos económicos y estratégicos con Ankara. Los Gobiernos europeos pidieron que no se le condene a muerte.

Más información
Refugiados kurdos ocupan embajadas en 20 ciudades europeas en protesta por la detención de Ocalan
EEUU niega una relación "directa" en la operación
Rehenes en La Haya
El líder kurdo cayó misteriosamente en manos de Turquía en Nairobi cuando creía ir a Holanda
Un pueblo sin Estado ni liderazgo
Un veterano guerrero en sus horas bajas
"Mi juicio debe ser un juicio político, un juicio a la causa kurda"
Turquía dice que ningún país de Europa puede dar lecciones sobre el procesamiento de Ocalan
Duras críticas en Grecia contra la actuación del Gobierno por "el fiasco" de su Embajada en Kenia
España refuerza la seguridad de las oficinas de intereses griegos

Qué importa que los 28 millones de kurdos carezcan de enseñanza en su lengua propia. Qué importa que estén ayunos de derechos políticos. Qué importa que sean sometidos a periódicas razias del nada amable ejército turco y torturados cuando convenga. Su líder radical, Abdalá Ocalan, es un violento, ergo un terrorista, nos desestabiliza, se entromete en el difícil flirteo con nuestro gendarme-aliado estratégico básico, Turquía. No podrá aspirar a convertirse en Gerry Adams ni en Yasir Arafat.Éstos son los razonamientos de fondo que ayer, tras la detención del líder del PKK, hurtaron las cancillerías europeas. Eso sí, temerosas de una condena a muerte que genere aún nuevas y peores tormentas con los emigrados kurdos, pidieron un "juicio justo" con arreglo a los esquemas de un Estado de derecho, sabedoras de que éste existe en Turquía sólo sobre el papel. "Lo único que podemos hacer es instar a Turquía a que Ocalan tenga un juicio justo", declaró el comisario europeo Hans van den Broek, quien expresó su "confianza en que Turquía tratará este asunto dentro del imperio de la ley y de los principios democráticos", aunque ese imperio incluye la posibilidad de una condena a muerte.

"Esperamos que el proceso se desarrolle con todas las garantías propias de un Estado de derecho", insistió el ministro de Exteriores italiano, Lamberto Dini, y "que las autoridades turcas descarten una condena a muerte, sean cuales sean las conclusiones del proceso".

Van den Broek recordó que las capitales europeas, primero Roma, luego La Haya, después Atenas, negaron sucesivamente el asilo a Ocalan, aunque no le extraditaron porque se arriesgaba en Ankara a sufrir condena a la pena capital por actos terroristas. "El Reino Unido condena el terrorismo en todas sus formas, incluidos los actos de terrorismo del PKK, y aunque Ocalan ha renunciado aparentemente a la violencia, hay aún bastantes pruebas de las recientes actividades terroristas del PKK", añadió ayer el Foreign Office británico en un comunicado.

Más geoestratégico, el ministerio ruso aseguró que "el problema de los kurdos debe resolverse dentro del respeto a la integridad territorial de los países con minoría kurda, entre ellos Turquía", en referencia indirecta a Irak e Irán. Más escueta fue la portavoz del Quai d"Orsay francés, Anne Gazeau-Secret: "Condenamos todas las manifestaciones de violencia", dijo en referencia a la ocupación de embajadas y consulados.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

En Alemania, el silencio del canciller Gerhard Schröder fue completado por la ambivalencia de los Verdes. Si, por un lado, su copresidente, Rezzo Schlauch, calificó también de "inaceptables" las ocupaciones de embajadas e instó a los kurdos a abandonar la violencia, por otro, exigió con más énfasis que otros un juicio justo, sugiriendo que en caso contrario habrá que enviar observadores internacionales a Ankara.

El realator especial para la Turtura de la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Nigel Rodley, pidió al Gobierno turco que permita la presencia de observadores independientes para verificar que se respeta el derecho a la integridad física y síquica de Ocalan. Rodley, de este modo, comparte los temores de Amnistía Internacional. La organización de defensa de los derechos humanos envió ayer una misiva al primer ministro turco, Bulent Ecevit, en la que piden que se "asegure que Abdalá Ocalan tenga acceso inmediatamente a un abogado de si elección" y que "no sufra torturas o malos tratos".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_