_
_
_
_
_
LA LUCHA CONTRA LAS MAFIAS

La UE exige a Hungría acabar con la delincuencia para entrar en la Unión

La Unión Europea (UE) exige a Hungría una lucha eficaz contra la delincuencia como condición previa para que su candidatura a la integración en la Unión tenga éxito. El país centroeuropeo es protagonista de una auténtica ola de violencia a cargo de mafias de todo tipo y nacionalidad, como ocurre en otros países del antiguo bloque comunista. Janos Fenyö, importante empresario de medios de comunicación en Hungría, fue víctima de 20 disparos de metralleta mientras circulaba en coche por las calles de Budapest. Murió el 11 de febrero de 1998.

El pasado 2 de julio, en pleno centro de la ciudad, un coche bomba acabó con la vida de cuatro personas y 25 resultaron heridas. Este atentado iba dirigido contra Tamas Boros, un rico empresario informante de la policía. Entre 1990 y 1997 se registraron 115 atentados en Hungría, en su mayoría con uso de explosivos.

Es una batalla sangrienta. Para repartirse el mercado clandestino, grupos organizados húngaros, rusos, ucranianos y de otros lugares de la región intentan amedrantar o eliminar a la competencia. Los asesinatos suelen ser arreglos de cuentas con quienes han "hablado demasiado", explica el coronel László Gyóllai, vicedirector de la Dirección de Policía de Hungría contra la Delincuencia Organizada. "Los que menos escrúpulos tienen para conseguir sus fines suelen ser los grupos rusos. Nosotros les llamamos los lobos hambrientos".

El 22 de diciembre de 1998, la mayoría conservadora del Parlamento húngaro aprobó una ley para reforzar la lucha contra la delincuencia. Los partidos de oposición y organizaciones no gubernamentales criticaron la imposición de restricciones de las libertades individuales.

Como a los demás países candidatos a la integración, los 15 miembros de la UE exigen a Hungría una lucha eficaz contra la delincuencia organizada. Pero para esta tarea, Hungría recibe muy poca ayuda de la Unión, según explica el coronel Gyóllai, subdirector de la Dirección General de Policía contra la Delincuencia Organizada: "Sólo en algunos casos, por mediación de Interpol, ha funcionado la cooperación policial a nivel bilateral, sobre todo con Alemania, Austria e Italia. Lo curioso es que a ninguna organización europea se le haya ocurrido un proyecto tan eficaz como la ILEA", dice el coronel.

Sentado en su vetusta oficina en el centro de Budapest, desde siempre cuartel central de la policía húngara, Gyóllai aseguró que en ningún momento se llegó a temer que la presencia de agentes de los servicios estadounidenses supusiera un peligro de espionaje. "Al contrario, los recibimos con los brazos abiertos. Ellos nos enseñan cómo afrontar fenómenos hasta ahora desconocidos por nosotros, como el de los asesinos en serie. Y a la vez, nosotros podemos colaborar en la lucha contra las organizaciones criminales del Este de Europa que blanquean su dinero en Estados Unidos".

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_