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Belgrado dice que sus tropas han matado a una veintena de guerrilleros albaneses

Más de un 60% de los electores serbios votaron ayer para avalar el rechazo de Slobodan Milosevic a una mediación occidental en el conflicto de Kosovo. El no recibió "un apoyo masivo", según declaró anoche en Belgrado el secretario de la Comisión Electoral, Nebojsa Rodic. La tensión era perceptible en la provincia de mayoría albanesa, donde informaciones del Ejército yugoslavo aseguraban que sus tropas habían abatido a 23 guerrilleros el miércoles por la noche en un enfrentamiento con grupos armados que trataban de infiltrarse desde la vecina Albania. Sin embargo, un comunicado militar difundido en Belgrado limitaba a 16 el número de "terroristas" muertos. La consulta popular -en la que desde, primera hora de la mañana se registró "una participación sin precedentes", según la comisión electoral- ha sido convocada por Milosevic como una nueva estratagema para dotarse de respaldo en vísperas de la reunión del Grupo de Contacto del día 29 en Roma que debe discutir si castiga con más sanciones económicas a Belgrado.

En su masiva propaganda previa, el Gobierno serbio, una reciente alianza de ex comunistas y ultraderechistas, apelaba al patriotismo y el nacionalismo para conseguir un rotundo no a las pretensiones occidentales de participar en una solución negociada que impida un nuevo estallido en los Balcanes.

El Grupo de Contacto (EE UU, Rusia, Francia, Alemania, Reino Unido e Italia) decidió en marzo dar un mes a Milosevic para que iniciara negoilaciones incondicionales con la mayoría albanesa de Kosovo -el 90% de la población- sobre el futuro de una provincia que Belgrado mantiene desde hace nueve años en un virtual estado de sitio. El Gobierno serbio considera la mediación extranjera, que teóricamente debe ejercer Felipe González, como una injerencia en sus asuntos.

La votación se produce mientras Belgrado desplaza a la frontera con Albania a varias de sus unidades militares y continúa la violencia esporádica en partes de la provincia. La Liga Democrática, el principal partido albanés, asegura que las fuerzas serbias han disparado en dos pueblos. Los casi dos millones de albaneses de Kosovo, dirigidos por el pacifista Ibrahim Rugova, pretenden separarse de Serbia, algo a lo que se oponen Estados Unidos y sus aliados, que por otra parte presionan al dictador serbio para que devuelva a la provincia el autogobierno que tuvo hasta 1989.

Fuentes diplomáticas creen que el Ejército de Liberación de Kosovo, la banda armada Independentista, es ahora más fuerte que en febrero pasado, cuando la policía de Milosevic desató una represión masiva que acabó con la vida de casi un centener de albaneses.

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