Nablús y Hebrón cancelan sus actos de apoyo a Irak
Los comités de solidaridad con el pueblo iraquí de las ciudades palestinas de Nablús y Hebrón suspendieron ayer sus actos en respuesta a la prohibición de ese tipo de manifestaciones por parte de la Autoridad Palestina (AP). El Gobierno de Yasir Arafat adoptó la medida el día anterior tras una requisitoria del Gobierno de Benjamín Netanyahu quien teme que con la excusa de Irak se produzca un estallido de violencia en los territorios autónomos.
El jefe del Ejecutivo israelí, que ayer se reunió con los ministros de Defensa, Infraestructura y Agricultura, analizó la situación de tensión creada en los territorios palestinos desde hace poco más de dos semanas, donde se han venido produciendo reiteradas y espontáneas movilizaciones en apoyo de Irak y en las que los manifestantes han venido pidiendo a gritos que Sadam Husein lance sus misiles sobre Israel.
Los colaboradores de Netanyahu aseguran que algunas de estas movilizaciones de los últimos días han sido convocadas y promovidas por las propias autoridades palestinas, que tratan así de repetir la situación de tensión e histeria provocada en los territorios en 1991, cuando los ciudadanos árabes aplaudían cada uno de los misiles Scud lanzados por Irak sobre Tel Aviv.
El Gobierno de Arafat parece haber sido sensible al mensaje de Netanyahu, pero sobre todo el jefe de la AP tiene muy presente aún el recuerdo de las represalias adoptadas por los países árabes del golfo Pérsico contra la población palestina, que se alineó abiertamente en favor de Sadam Husein, y que al acabar la contienda fue masivamente expulsada de estos países y perdió sus puestos de trabajo, al tiempo que se congelaban las ayudas institucionales.
