Desbandada general
Sumados a la abulia juvenil, fueron también lamentables otros percances sufridos por la democracia chilena. El más extendido: negarse a formar parte de las mesas electorales. Fueron legiones los vocales que argumentaron ser ciegos, sordos, analfabetos, mujeres que juraban amamantar a niños con bigote, o estar embarazadas pese a vérselas en los huesos.Además del millón de jóvenes que decidió no apuntarse, 340.000 chilenos inscritos no votaron, desafiando las sanciones correspondientes. En una escuela de la comuna La Granja, el abandono fue dramático. El cuerpo de Carabineros persiguió por patios y rincones a mujeres que rechazaron su nombramiento como vocales de mesa, efectuado en el instante en que se acercaban a la misma. Las que se escondieron en los baños debieron ser conminadas con paciencia.