Roma expulsa a 5.000 albaneses previo abono de 25.000 pesetas
A partir de hoy comienza la difícil repatriación de los cerca de 5.000 albaneses clandestinos llegados a Italia desde la primavera. El primer ministro italiano, Romano Prodi, firmó el sábado el decreto definitivo de expulsión, pero nadie sabe muy bien cómo se llevará a cabo la operación. Ni siquiera el titular de Interior, Giorgio Napolitano, tenía ayer clara la fórmula a adoptar para deshacerse de los 5.000 indocumentados. En principio, el Ejecutivo ofrecerá un pequeño incentivo a cada albanés para endulzar un regreso que ninguno desea. Al partir, cada adulto recibirá 300.000 liras (unas 25.000 pesetas) y cada menor, la mitad de esa cifra. En caso de situaciones especiales la suma podría llegar a las 50.000 pesetas.Los 1.840 refugiados que están alojados en centros de acogida serán expulsados a partir de hoy mismo, cuando se cierren los centros. Más difícil será la repatriación de los tres mil albaneses restantes.
El Gobierno de Roma desea que la salida de los albaneses del territorio italiano discurra por caminos pacíficos. Para ello se compromete a ofrecerles ayudas económicas una vez instalados en su país, con el fin de facilitar su reinsereción social y laboral. Algo considerablemente difícil en el contexto de una Albania atenazada por una descomunal crisis política y económica.
