El Auditorio de Ceuta, diseñado por Álvaro Siza, se integrará en un espacio multicultural
"La arquitectura de Álvaro Siza no existe". Así lo afirma el propio arquitecto portugués a la hora de explicar el sentido de su proyecto para el Auditorio de Ceuta, en la manzana del Revellín, del que dijo ayer que no responderá a una idea monumental. Siza, que integrará el auditorio en un espacio multicultural, asegura que la arquitectura en abstracto no existe, sino que "el arquitecto debe encontrar la arquitectura en cada una de las ciudades en las que trabaja".Siza asegura que no ha querido idear un edificio monumental, porque "lo peor que puede hacer un arquitecto es querer hacer a ultranza el monumento de la ciudad". Por ello, el arquitecto portugués asegura haber ideado un proyecto "humilde, modesto, y con la preocupación de encontrar la escala justa de intervención en la ciudad".
Para Ceuta, Siza afirma haber tenido en cuenta lo intrincado de su estructura de calles y edificios, por lo que su proyecto incluye un conjunto de cinco elementos que configuran el auditorio y sus edificios auxiliares. El proyecto para el Revellín se estructura con un auditorio con capacidad para 700 personas al que se suma una estructura longitudinal que incluye pequeñas salas de congresos y una de exposiciones.
Al otro lado, atravesando la plaza central, Siza ubica -junto al edificio ya existente del Museo de Ceuta- otros tres edificios: dos de uso comercial y un tercero que podría ser la Biblioteca Histórica de Ceuta como ciudad portuguesa y española.
El solar sobre el que ahora se quiere ubicar este espacio multicultural, encajonado por una serie de edificios de muy distintas procedencias, era hasta hace unos años un cuartel militar.
La ciudad autónoma de Ceuta valora el proyecto en unos 1.400 millones de pesetas. Está previsto que las obras comiencen a finales de este año y que terminen en la primavera de 1999.
La intención de la Consejería de Fomento es la de lograr una financiación fundamentada casi en su totalidad en fondos Feder. Los fondos europeos ya permitieron en 1995 la construcción del Parque Marítimo del Mediterráneo, obra póstuma de César Manrique y principal infraestructura turística de Ceuta.
El conjunto diseñado por Álvaro Siza responde a su idea de que, al menos en Ceuta, "la ciudad es un único edificio con un equilibrio de calles y plazas", que ha querido respetar. Del mismo modo, el arquitecto portugués se muestra partidario de "la convivencia entre automóviles y peatones", porque hoy día la peatonalización de las ciudades tan sólo las empeora, según afirmó.
