_
_
_
_
_

Clinton afirma que el mayor enemigo actual de EE UU es la pasividad

Le interrumpieron 69 veces para aplaudirle. Estuvo más corto de lo habitual en este tipo de intervenciones anuales ante el Congreso, y más seguro que en su reciente discurso de toma de posesión. Hizo una sucesión de propuestas modestas y razonables, hiladas por una coherencia interna: la de preparar a EE UU para los retos del siglo XXI, para el que faltan, recordó, tan sólo 1.000 días. Y dentro de ellas, el discurso sobre el Estado de la Nación de Bill Clinton concedió el estrellato a la mejora de la educación.

, Con la atención nacional distraída por otro acontecimiento paralelo, el veredicto del segundo juicio de O. J. Simpson, Clinton fue directo al grano en la noche del pasado martes, madrugada del miércoles en España. "No encaramos ninguna amenaza inminente", dijo, "pero tenemos un enemigo: el enemigo de nuestra época es la pasividad". En consecuencia, volvió a invitar a la mayoría republicana del Congreso a cooperar con la Casa Blanca demócrata."Equilibrar el presupuesto", dijo, "tan sólo requiere su voto y mi firma; no veo que sea necesario reescribir la Constitución". Clinton propuso al Congreso continuar la lucha contra el déficit público, con el objetivo de un presupuesto equilibrado en el año 2002. Pero dejó muy claro que el deseo republicano de introducir una enmienda en la Constitución estableciendo la obligatoridad del equilibrio presupuestario le parece de todo punto innecesario. "Mi prioridad en los próximos cuatro años es que todos los norteamericanos tengan la mejor educación del mundo", sentenció.

Acosado por los escándalos de la financiación de su costosísima última campaña electoral, Clinton propuso al Congreso la aprobación de una reforma del sistema antes del 4 de Julio, día de la Independencia. Y volvió a dejar claro que tiene principios al denunciar el racismo y la xenofobia y rendir homenajes concretos a negros, hispanos y asiáticos. "Estados Unidos", recordó, "siempre ha sido una nación de inmigrantes. No debemos pensar nunca que nuestra diversidad es una debilidad; es nuestra mayor fortaleza".

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_