_
_
_
_

Irritación de Washington por las relaciones entre Canadá y Cuba

El Gobierno estadounidense digiere con dificultad la visita del ministro de Asuntos Exteriores de Canadá a Cuba y el acuerdo firmado por Lloyd Axworthy en La Habana después de su entrevista con Fidel Castro. "Me alegro de que los canadienses, igual que los europeos, hablen más de derechos humanos y de democratización en Cuba, pero contemplo con escepticismo la posibilidad de que las recientes conversaciones supongan algún progreso", señaló ayer el presidente Bill Clinton, que añadió que le parece más apropiada la política de EE UU con respecto a Cuba.Aunque Nicholas Burns, portavoz del Departamento de Estado, suavizó una inicial reacción en la que consideraba "absurdo recompensar de esta forma a un dictador" y calificaba de "error" la visita del ministro canadiense Marc Thiessen, el portavoz del senador Jesse Helms, presidente del Comité de Relaciones Exteriores, valoró el acuerdo firmado en La Habana como "una farsa". En su opinión, Lloyd Axworthy ha ido a Cuba "con un solo propósito: meter un dedo en el ojo a EE UU. Es vergonzoso".

La política de dureza de EE UU contra países no democráticos quedó, sin embargo, ayer en entredicho después de que The Washington Post revelara que en agosto del año pasado, la Administración hizo la vista gorda a la ley que prohíbe a las empresas que mantengan relaciones con países acusados de respaldar actividades terroristas.

El presidente Clinton firmó la ley en abril de 1996 y el 23 de agosto, según ese periódico, Sudán, uno de los siete países incluidos en la lista negra de simpatizantes con el terrorismo del Departamento de Estado, quedó discretamente exento, gracias a una concesión expresa del Departamento del Tesoro, para que una compañía petrolera de California, Occidental Petroleum, pudiera negociar un acuerdo de explotación de crudo por valor de 930 millones de dólares (125.550 millones de pesetas) con el Gobierno sudanés. También en agosto, según las fuentes anónimas del Departamento de Estado citadas por el diario, el Tesoro concedió otra excepción que benefició a Siria.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_