Chirac dice que no flexibilizará su política de inmigración
El presidente francés, Jacques Chirac, declaró ayer que Francia no cambiará su política en materia de inmigración aunque admitió una posible adaptación de la ley "Está completamente excluida la flexibilización de la política seguida por Francia" consistente en luchar de firme contra la inmigración clandestina, dijo el presidente en declaraciones en Bregançon, su residencia de vacaciones.El jefe del Estado recordó, que Francia ha asumido "un compromiso muy importante para el desarrollo de los países más pobres" que debería contribuir a reducir el flujo de inmigrantes. "No soy más insensible que cualquier otra persona", dijo el presidente en respuesta a las críticas lanzadas por la oposición, los sindicatos y las organizaciones de derechos humanos, que en los últimos días han apoyado a los inmigrantes.
El jefe del Gobierno, Alan Juppé, insistió ayer en que se ha respetado la ley, en referencia al caso de los inmigrantes desalojados de Saint-Bernard, y recordó que un 40% de las 220 personas detenidas en esa iglesia de París recibirán permisos de residencia. Juppé estimó que el Gobierno ha mostrado signos de "apertura" y lamentó que los inmigrantes adoptaran una política de "todo o nada".
El futuro de los inmigrantes desalojados por la fuerza de la iglesia Saint-Bernard de París depende ahora de una confusa y complicada batalla jurídica. Pese a las declaraciones de Chirac, los inmigrantes se muestran esperanzados.
Por otra parte, el Tribunal de Gran Instancia de París decidió ayer la puesta en libertad de 40 de los africanos que el viernes fueron sacados de la iglesia de París donde estaban encerrados en demanda de permisos de residencia, y la policía retiró 45 de las órdenes de expulsión.
