El Ariane 5 explotó por un fallo de 'software' afirma el informe oficial
El primer cohete Ariane 5, fruto del más ambicioso proyecto de la industria espacial europea, estalló sobre la costa de Guyana Francesa el pasado 4 de junio. La comisión creada para investigar las causas del fracaso presentó ayer en París sus conclusiones: el fallo procedió del software del sistema de control y guiado. Se utilizó el mismo sistema, denominado de referencia inercial, que en el eficiente modelo en uso, el Ariane 4, sin contar con que Ariane 5 es un aparato mucho más potente. El programa enloqueció por exceso de información y transmitió informaciones erróneas al ordenador central, que a su vez dió la orden de corregir una desviación que no existía y colocó al cohete en una trayectoria imposible. Habían transcurrido 37 segundos desde el encendido del motor principal Vulcain, 30 segundos desde el instante del despegue. Resultado: el cohete se autodestruyó a 3.400 metros de altura sobre la base espacial de Kourou.La primera consecuencia del desastre del 4 de junio será un retraso de este programa espacial europeo. El segundo vuelo experimental de la serie Ariane 5, el número 502, queda aplazado hasta "mitad del primer semestre de 1997", según anunció ayer Jean-Marie Luton, director general de la Agencia Europea del Espacio (ESA).
Los nueve miembros del comité investigador, presididos por el matemático francés Jacques_Louis Lions, insistieron en que "el fallo fue colectivo". Se resistieron hasta el final a citar a las compañías que fabricaron los componentes defectuosos, las francesas Matra Marconi, como coordinadora, y Sextant, como suministradora del Sistema de Referencia Inercial (SRI).
Indicaron que la responsabilidad debía extenderse a la sociedad Aeroespatiale, también francesa, que, como encargada de la arquitectura industrial del proyecto, formuló mal las especificaciones sobre las que trabajaron Marconi y Sextant. Y al CNES, la agencia espacial francesa, contratista del proyecto, por no haber desarrollado un sistema de verificación que impidiera fallos de base. Con ese software el Ariane 5 tenía que estallar necesariamente.
Control de vuelo
El informe de la comisión investigadora hace una breve descripción del sistema de control de vuelo del Ariane 5: "La actitud del lanzador y sus movimientos en el espacio son medidos por un Sistema de Referencia Inerciar (SRI), con su propio ordenador interno, en el que ángulos y velocidades son calculados sobre la base de la información proporcionada desde una plataforma inercial dotada de acelerómetros y giróscopos". Hay dos SRI, idénticos, uno de los cuales funciona en reserva por si falla el primero. Ambos son idénticos a los utilizados por el Ariane 4, y como en este cohete han funcionado siempre a la perfección, nadie se molestó en probarlos una vez colocados en el Ariane 5."Los extensos. ensayos y revisiones realizados durante el desarrollo del programa Ariane 5 no incluían análisis adecuados del SRI o del sistema completo de control de vuelo que podrían haber detectado el potencial fallo", dice la comisión.
El Ariane 5, con mayor potencia y distintas variables de dirección que el Ariane 4, desbordó rápidamente la capacidad de los dos SRI. El primero en fallar fue el de reserva, y en menos de un segundo falló el otro, cargado ya con información errónea de su compañero. La comisión investigadora ha detectado un serio error de concepción general, ya que los suministradores del SRI "se limitaron a cumplir las especificaciones". La comisión apunta a un fallo en la concepción global de la "cultura informática" de los Ariane: "se da por cierto que el sistema funciona bien hasta que se detecta un error, cuando, al contrario, se debería considerar que funciona mal hasta que se comprueba que funciona correctamente".
El informe recomienda, para evitar futuros problemas, incluir "especialistas externos al proyecto" para que supervisen tanto la concepción de las piezas como su producción y sus ensayos.
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