Fría acogida en Sevilla al estreno de 'Haciendo Lorca' de Lluis Pasqual

Lluís Pasqual, el director español con más prestigio internacional, estrenó el pasado jueves en el teatro Lope de Vega de Sevilla Haciendo Lorca, un recital a dos voces -las de Nuria Espert y Alfredo Alcón- que condensa el lirismo y los temas del poeta granadino. El montaje, con el que Pasqual cierra su etapa al frente del Odeón-Théâtre de l'Europe (París), creó división de opiniones entre el público, unas 500 personas -el aforo es de 800-, a pesar de la expectación que rodeaba al estreno absoluto.

La puesta en escena, una desnuda caja negra en la que los actores se movían montados en grúas, y la cuidada iluminación los cautivó a todos. Sin embargo, los más críticos, no aprobaron la interpretación de Nuria Espert, quien encamó a la muerte, la madre y la novia de Bodas de sangre, texto en el que junto a Así que pasen cinco años, se basa fundamentalmente la versión de Lluís Pasqual. Los aplausos al final de la obra fueron fríos y cortos, algo a lo que no está acostumbrado este director."Nuria no da lo que da la mujer lorquiana. Me interesa más su trabajo como directora que sobre el escenario", dijo Ricardo Iniesta, director de la compañía sevillana Atalaya Teatro. "Es un trabajo muy interesante, maravilloso. Pura magia y el teatro es magia. Pasqual y José Luis Gómez son los directores más internacionales que tenemos y eso se nota. La elección de los textos es muy acertada, lo que le llega al espectador es fresco y sencillo" agregó Iniesta. El director de Atalaya, como algunos de sus colegas y los alumnos del Instituto del Teatro y de la Escuela de Arte Dramático, asistieron el miércoles al ensayo general de la obra, una coproducción del Centro Dramático Nacional y el Odeón. "Queremos ver como respira el público con nosotros, eso nos servirá para la representación", dijo Pasqual antes de comenzar el ensayo.

La versión del texto es muy hermosa, como también lo es la escenografía, el trabajo de luces y el de dirección; pero el personaje de Nuria no esta claro. No diferencia claramente entre presente y pasado apuntó Juan Dolores Caballero, director del grupo sevillano Teatro del Velador.

La noche del estreno, aunque floja de público, contó con caras conocidas del mundo del teatro, la danza y la televisión. Los bailaores Cristina Hoyos, María Pagés y Mario Maya; rostros de la pequeña pantalla como Isabel Gemio y Jesús Quintero y directores de escena andaluces entre los que se encontraban José Luis Castro, Salvador Távora y Pedro Álvarez-Ossorio.