Bélgica desarticula un grupo terrorista argelino en vísperas de un gran atentado
Los servicios de Seguridad del Ministerio del Interior belga desarticularon en la madrugada de ayer una red de terroristas argelinos, vinculados al Grupo Islámico Armado y al antiguo Frente Islámico e Salvación. Cerca de 50 personas fueron detenidas, aunque algunas de ellas fueron luego liberadas. El grupo planificaba una acción de envergadura, con explosión de bomba incluida, para el próximo fin de semana. La acción debía desarrollarse en algún punto de Europa.Los grupos terroristas utilizaban el territorio belga, y particularmente su capital, Bruselas, como base para toda Europa. La policía les ha intervenido material de fabricación de falsos documentos de identidad y un considerable arsenal. La detención de la red se preparaba desde hacía varios meses. Y significativamente culminó el mismo día en que el ministro de Asuntos Exteriores argelino, Mohamed Salah Dembri, pedía en Bruselas que "los amigos y socios de Argelia pongan fin al tráfico de armas con destino a mi país" y particularmente "al suministro a grupos extremistas".
Dembri reiteró la voluntad de diálogo del actual Gobierno argelino para "efectuar la transición desde la democracia monopartidista a la democracia pluralista", proceso que debería concluir a finales del año próximo, una vez se celebren elecciones presidenciales, municipales y legislativas. El ministro de Exteriores ratificó su voluntad de diálogo "con todas las fuerzas que respeten la Constitución y renuncien a la violencia", pero criticó a las de la conferencia de Roma por haberse reunido fuera del país. "Todo el mundo será bienvenido a discutir, pero en Argelia", subrayó.
