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Lluís Llach admite que "es muy difícil subsistir artísticamente en Cataluña"

El cantante acaba de publicar 'Rar', su último disco

Tras celebrar su primer cuarto de siglo en la canción, Lluís Llach acaba de sacar al mercado nuevo disco titulado Rar (Raro). Este nuevo trabajo del cantante y compositor ampurdanés escapa a su producción habitual al reunir algunos temas ya conocidos junto a una producción pensada para el teatro, una melodía tradicional y canciones recientes. "Es muy difícil subsistir artísticamente en Cataluña", dice el cantautor.

Realmente Rar responde a su título: es un disco raro en el que se entremezclan los recuerdos tristes (Campanades a Morts) con la visión actual del mundo (El Cant dels Ocells), nuevos cantos a la amistad (Roses blanques) y homenajes renovados (Bambolines), viejas melodías en versiones tomadas del directo o de la televisión en pequeño grupo o con orquesta sinfónica. "Me dolía que algunas experiencias interesantes se quedaran inéditas en un cajón, por ello he querido reunir un material que difícilmente encajaría en un disco de nueva creación", explica.Lluís Llach se sigue definiendo como "nacionalista y de izquierdas". "En este momento la única vía coherente de ser nacionalista es ser de izquierdas y difícilmente se puede ser de izquierdas sin ser nacionalista", afirma. Por eso se muestra contrariado por la polémica carta de la Real Academia Española. "En un momento en el que los intelectuales tendrían que ser un punto de referencia para la convivencia, me sorprende negativamente que un organismo teóricamente ecléctico salga con un manifiesto de este tipo y, sobre todo, que utilice un lenguaje parafascista. El verdadero problema no está en la convivencia, aquí en Cataluña, donde no existe ninguno, sino en el hecho de que vender anticatalanismo en el Estado español sea rentable".

Hablar de política cultural en Cataluña es otro de los temas que puede poner de mal humor al cantante. "Me encantaría criticar la política cultural catalana pero no puedo: sencillamente no existe", afirma. "No existe ni ha existido nunca. Aquí los departamentos de Cultura lo único que hacen es tapar agujeros con esparadrapo y, al mismo tiempo, taparnos la boca. Cataluña es un país muy difícil para substitir artísticamente. Ahora bien, tampoco deben confundirse estos problemas con la incapacidad de muchos artistas para conseguir una buena comunicación con el público".

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