Dragados evalúa el riesgo de un proyecto de presa en el sur argelino
Dos técnicos de una firma de seguridad británica se han desplazado junto con responsables de la empresa española Dragados y Construcciones a la región de Mila, situada a 500 kilómetros al este de la capital, Argel, con objeto de estudiar sobre el terreno las medidas de protección necesarias que permitan la construcción de una presa, que está previsto levantar en el municipio de Beni Harún, y en la que participarán técnicos españoles.La construcción de esta obra se encuentra paralizada desde hace más de un año como consecuencia de las situación de "alto riesgo" en que se encuentra sumida esta zona. La región de Mila está situada a caballo entre el feudo integrista de Jijel y la ciudad de Constantina, considerada como una de las plazas fuertes del integrismo en el país magrebí.
La situación de bloqueo de las obras ha causado preocupación en la Sociedad Nacional de Presas, el organismo estatal argelino encargado de la gestión y construcción de este tipo de proyectos. Asimismo, las propias autoridades del. país han expresado su inquietud y decidieron fijar un ultimatum de un mes a la empresa española a fin de que diera una solución al problema. El plazo vence a finales del presente mes.
La construcción de la presa de Mila, que debe abastecer de agua a la ciudad de Constantina, fue adjudicada a Dragados y Construcciones en enero de 1993. El contrato está valorado en unos 20.000 millones de pesetas. Portavoces de la firma española han asegurado que están dispuestos a cumplir hasta el final con su compromiso.
[Mohamed Arezki Chaib, fiscal en la localidad de Tighzirt, 100 kilómetros al este de Argel, fue asesinado con arma blanca el sábado después de haber sido secuestrado el día anterior, según informó ayer la policía a la agencia France Presse.]
