Argel saca de la cárcel a los dirigentes del FIS
FERRAN SALES Los cinco máximos dirigentes del Frente Islámico de Salvación (FIS), que se encontraban detenidos en la prisión militar de Blida, fueron excarcelados ayer. Tres de ellos fueron puestos en libertad, mientras que el presidente y el vicepresidente de la organización, Abassi Madani y Alí Belhay, respectivamente, permanecerán en arresto domiciliario. La noticia fue difundida ayer como apertura del telediario de la tarde, en el que el locutor leyó una nota de la presidencia de la República.
Con esta decisión culmina una serie de negociaciones secretas entabladas por el régimen de Argel con la cúpula dirigente del FIS, en un intento de facilitar el diálogo, acabar con la violencia y recuperar el proceso de democratización, paralizado hace más de dos años. Este proceso de diálogo se encontraba prácticamente bloqueado desde hacía algunos días, como consecuencia de la decisión de los responsables del FIS de no recibir a los delegados o emisarios de la presidencia de la República, alegando que la cárcel no era el marco adecuado para tratar estos temas y exigiendo su propia liberación.La excarcelación de los máximos responsables islámicos permitirá continuar con estas negociaciones y abordar un plan para la reconciliación nacional redactado por los dirigentes integristas y que fue remitido el 23 de agosto al presidente, general Liamin Zerual. Los dirigentes del FIS ofrecieron como contrapartida a esta negociación hacer un llamamiento a las facciones armadas para que dejen la guerra y se establezca una tregua.
En el marco de esta tregua, según se desprende de la carta de los dirigentes islámicos, se negociarían cada uno de los puntos del plan para la reconciliación nacional establecidos por el FIS, y en los que se pretende, entre otras medidas, la liberación de todos los detenidos políticos, la vuelta del Ejército a los cuarteles y la formación de una comisión soberana neutra, encargada de gobernar interinamente el país, convocar las elecciones y establecer la transmisión de poderes a favor de un Gobierno legítimo.
La presidencia de la República aseguraba ayer, en su nota oficial, que se pretende con estas liberaciones "explorar todas las posibilidades que permitan poner fin a la violencia y a la efusión de sangre, permitiendo así la restauración de la seguridad y la consolidación de la estabilidad dentro del respeto a la legalidad". La nota hacía asimismo hincapié en la situación de Madani y Belhay, y asegura que la excarcelación de los dos detenidos y su arresto domiciliario tiene como principal objetivo "permitirlos aportar su ayuda para la concretización de los anteriores objetivos".
Nuevas negociaciones
La excarcelación de los cinco dirigentes del FIS se produce cuando faltan siete días para la convocatoria oficial de una nueva ronda de negociaciones entre el régimen de Argel y la oposición democrática. Estas negociaciones podrían celebrarse antes de la fecha prevista, tal y como reconoció el presidente Zerual en un comunicado hecho público el pasado 6 de septiembre, en el que aseguró que la convocatoria podría adelantarse si se producían acontecimientos importantes.
Los cinco dirigentes del FIS se encontraban encarcelados desde junio de 1991 y estaban, desde julio de 1992, condenados a penas de prisión que oscilan entre los cinco y los doce años de' cárcel. Otros dos líderes del movimiento integrista fueron puestos en libertad el pasado mes de enero, con la misión y el compromiso de establecer una serie de contactos entre los dirigentes encarcelados y los responsables del FIS en el interior y en el exterior. Fruto de estos contactos fue la elaboración de un informe en el que los dos miembros del FIS recomendaban a sus compañeros abrirse a un diálogo con el Gobierno de Argel.
La excarcelación de los dirigentes del FIS se venía rumoreando desde hace varias semanas. El pasado día 4 de septiembre provocará las iras de los sectores que se oponen a cualquier tipo de diálogo con los integristas y que proponen como única alternativa su exterminación. Pero, al mismo tiempo, estas liberaciones permitirán el regreso a Argel de Ait Ahmed, dirigente del Frente de Fuerzas Socialistas, que se exilió voluntariamente a Europa hace dos años y que reivindicaba el diálogo con los fundamentalistas islámicos como única garantía para recuperar la paz en Argelia.
