El denfensor de Carlos dice que el espionaje francés quiso asesinarle
El letrado Jacques Vergès, que asumirá la defensa del terrorista llich Ramírez Sánchez, Carlos, contraatacó ayer ante las acusaciones que. le señalan como colaborador del terrorismo diciendo que el servicio secreto francés proyectó matarle. Vergès indicó que su información procedía del capitán Paul Barril, antiguo jefe del grupo antiterrorista dependiente del presidente François Mitterrand.Según Vergès, Barril le dijo en 1991: "¿Sabía usted, señor Vergès, que una vez me ordenaron asesinarle?". El aboga do de Carlos, famoso por su habilidad al utilizar los me di ' os informativos, añadió que el propio oficial le había auto rizado a divulgar la informa ción. El capitán Barril no pudo ser localizado para que confirmara o desmintiera la aseveración del abogado. Estos días, Vergès parece haber sustituido a Carlos en el banquillo. El diario Le Monde sigue publicando documentos de los archivos de la policía política de la extinta República Democrática Alemana (RDA) y de la Hungría comunista, que convierten al abogado en "miembro operativo de la banda de Carlos" o que afirman que las autoridades de la RDA le dieron dinero para que sobornara a carceleros franceses, de manera que Magdalena Kopp y Bruno Bréguet -la compañera y uno de los principales colaboradores de Carlos- pudieran huir.
Contactos oscuros
Vergès dice haber sido "contactado" por el Ministerio del Interior en 1982, concretamente por Louis Joinet y Roland Kessous, dos altos funcionarios. Estos le habrían ofrecido aligerar la condena de Kopp y Bréguet a cambio de que Carlos cesara sus atentados en territorio francés.Kessous y Joinet han desmentido la versión de Vergès: "Fue él quien llamó al Ministerio del Interior para pedir la liberación de sus clientes", explica Kessous, quien añade que Vergès le recomendó tomarse en serio las amenazas de Carlos. Joinet ha recordado que el juez instructor -Jean Louis Debré, hoy secretario general y portavoz de la Agrupación para la República (RPR), hijo de un primer ministro gaullista- "no era persona que pudiese dejarse influir por la fiscalía".
Por otro lado, el diario semioficial egipcio Al Ahram publicaba ayer que la entrega de Carlos a Francia por parte de Sudán fue forzada por el Gobierno iraní, que previamente había llegado a un acuerdo secreto con las autoridades francesas.
Según Al Ahram, "Irán obligó a Sudán a entregar a Carlos a causa de un acuerdo secreto concluido entre París y Teherán, en virtud del cual Francia liberaría a dos iraníes a cambio de la entrega del terrorista venezolano".
