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La ONU persigue garantías mínimas para reanudar la ayuda aérea a Sarajevo

La explosión de un proyectil de mortero de 120 milímetros en una pista del aeropuerto de Sarajevo el pasado jueves obligó a las fuerzas de la ONU a declarar la alerta y suspender, una vez más, el puente aéreo de ayuda humanitaria que abastece la capital. Desde el pasado 20 de junio, el puente aéreo sólo ha funcionado seis días y las carencias empiezan a hacer mella entre la población civil. La muerte de un casco azul francés, al parecer tiroteado deliberadamente, ha disparado de nuevo la tensión en la capital de Bosnia.

Yasushi Akashi, el representante especial del secretario general de las Naciones Unidas para la antigua Yugoslavia, se desplazó ayer a la estación de Pale, sede del autoproclamado Parlamento de los serbios de Bosnia, para reunirse con el líder nacionalista Radovan Karadzic y su comandante militar, Ratko MIadic. Akashi, acompañado por el general británico Michael Rose, comandante de las Fuerzas de Protección de las Naciones Unidas (Unprofor) en Bosnia, pretende arrancar a los serbios de Bosnia un compromiso que permita desbloquear las rutas de acceso por tierra a Sarajevo. Los serbios bloquearon los accesos terrestres a la capital como respuesta al aumento de la presión internacional a consecuencia del rechazo del último plan de paz para la división de Bosnia-Herzegovina presentado por el denominado Grupo de Contacto, que engloba a Estados Unidos, Rusia, Francia, Reino Unido y Alemania.Después de la entrevista, Karadzic dijo "apreciar" la opinión de Akashi, pero reiteró que "a menos que el plan sea corregido, no podemos aceptarlo". Akashi, por su parte, aseguró que el dirigente serbio se mostró "muy receptivo" y dijo esperar progresos en un futuro "no muy lejano".

En Ginebra, representantes del Gobierno mayoritariamente musulmán de Bosnia y de los nacionalistas serbios se reunieron ayer para negociar con el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) el establecimiento de garantías mínimas de seguridad que permitan reabrir el puente aéreo de ayuda humanitaria, del que dependen los cerca de 300.000 habitantes de Sarajevo.

El jueves, el mando de la Unprofor decretó la alerta roja y el inmediato cierre del aeropuerto al tráfico aéreo. Ayer se levantó la alerta, pero el suministro de ayuda sigue suspendido y el volumen de alimentos disponibles en la capital ha bajado considerablemente. "Antes distribuíamos 1.764 toneladas de alimentos una vez cada dos semanas, mientras que ahora sólo podemos repartir 381 cada tres", declaró ayer en Ginebra Ron Redmond, portavoz del ACNUR en Ginebra, quien calificó como "muy grave" la situación que atraviesa la ciudad.

Abatido un 'casco azul' francés

La tensión en Sarajevo subió, abruptamente ayer cuando un casco azul francés, destacado en un puesto de observación junto al cementerio judío en la línea de demarcación que divide la capital en dos sectores, serbio y musulmán, fue alcanzado por un disparo en la cabeza. El soldado murió poco después en la clínica francesa levantada en la ciudad.

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El teniente coronel Bernard Labarsouque, portavoz del batallón francés en Sarajevo, explicó que una comisión investigará el origen del disparo. Desde París, un portavoz del ministerio de Exteriores fue mucho más rotundo: "De acuerdo con la información de que disponemos, el soldado murió por un tiro directo que, al parecer, fue disparado deliberadamente".

El líder serbio de Bosnia, Karadzic, se descolgó ayer con una advertencia al Papa, que tiene previsto visitar Sarajevo el 8 de septiembre. Karadzic recomendó la suspensión del viaje por la imposibilidad de garantizar la seguridad de Juan Pablo II. "Los musulmanes pueden dispararle y acusar a los serbios, Eso sería terrible para el mundo católico, sería desastroso", dijo Karadác. El Vaticano respondió ayer a la advertencia de Karadzic presentando el programa. de la visita papal un viaje relámpago de 12 horas.Mientras tanto, el conflicto entre musulmanes en torno al en clave de Bihac, al oeste de Bosnia, donde el rebelde Fikret Abdic se ha resistido a aceptar la autoridad del Gobierno de Sarajevo, registró ayer un nuevo episodio de confusión. Portavoces de la ONU. anunciaron la rendición del líder. independentista desde Zagreb. y Sarajevo, pero el propio Abdic anunció telefónicamente desde su feudo en Velika Kladusa que no se ha rendido. "Mañana vamos a negociar. No me he rendido", declaró Abdic.

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