Joaquín Sabina y Juan Echanove inician en Cuba los recitales para romper el bloqueo cultural
En el proyecto 'Amo esta isla' actúan seis figuras de la canción de autor española
El cantautor Joaquín Sabina y el actor Juan Echanove ofrecieron ayer en La Habana el primer recital de una serie de presentaciones de artistas españoles en Cuba que se han sumado al proyecto Amo esta isla de Pablo Milanés. Ana Belén, Víctor Manuel, Luis Eduardo Aute y Joan Manuel Serrat son algunas de las figuras que actuarán en La Habana próximamente en el marco de un proyecto que no está organizado por el Gobierno ni tiene fines políticos, pero que sí pretende romper el bloqueo cultural al que se quiere someter a Cuba en ciertos sectores de España.
Joaquín Sabina salió al escenario vestido de rojo y negro y desde el primer momento su voz estremeció el hotel Riviera de La Habana, escenario de su primer concierto cubano. Los cientos de personas que abarrotaron el Palacio de la Salsa corearon cada una de sus canciones y disfrutaron sus letras cargadas de guiños, de inconformismo e ironía.Sabina quería arrollar y lo dio todo, y nada más abrir la boca todo el mundo entendió que su presencia y su voz eran un mensaje de amor a Cuba más allá de consignas políticas. El actor Juan Echanove subió al escenario a las doce de la noche, y, junto a Sabina, cantó el último tema, lo que provocó el desmayo general. Juan Echanove se ha incorporado recientemente al mundo de la canción, con motivo del recital que Víctor Manuel y Ana Belén ofrecieron en Gijón, y en que también participaron Joan Manuel Serrat y Pablo Milanés, entre muchos otros artistas.
Primer disco con Milanés
"Sé que cierta gentuza en España ha hecho carteles de se busca con nuestras caras y nos ha acusado de apoyar a un tirano afirma Juan Echanove, quien lleva un mes en la isla preparando su primer disco con Pablo Milanés. "Yo estoy aquí por Pablo Milanés y no apoyo a nadie, pero de todas formas me siento orgulloso de estar en Cuba y de contribuir a romper el bloqueo contra esta isla, independientemente de que no comparta muchas de las cosas que ocurren aquí".Joaquín Sabina es de la misma opinión, y así, al terminar su primer concierto -hoy se presentará en el teatro Carlos Marx ante 5.000 personas-, declaró que considera una infamia" las acusaciones que se han hecho contra los artistas que han respondido al llamado de Pablo Milanés. "Mi presencia, aquí no se puede interpretar como apoyo político. Estoy fascinado por la gente de esta isla y creo que, mientras el resto del mundo es repugnantemente previsible, aquí todavía pasan cosas disparatadas que a uno le vuelven loco".
Para Joaquín Sabina, venir a Cuba es también una forma de romper el bloqueo contra la isla, pues, asegura, "es una canallada hacerle un bloqueo cultural a cualquier país del mundo, y más a un país como Cuba, que, siendo una isla tan pequeñita, ha dado muchísima cultura al mundo". "Por otro lado", afirma el cantante, "creo que todo el mundo debería estar de acuerdo en el no al bloqueo. Uno puede manifestarse a favor o en contra de la revolución, que, como todas las cosas de la realidad, no es perfecta. Nada es perfectamente bueno ni totalmente malo, pero no creo que ningún intelectual pueda dormir tranquilo sin gritar: no al bloqueo".
Beneficios
Sabina vino a Cuba sin ningún ánimo de lucro y hasta pagando algunos gastos, y todos los beneficios que se obtengan por sus actuaciones serán para la Fundación Pablo Milanés, que los reinvertirá en el proyecto Amo esta isla. Sabe que el público que más le conoce en la isla es el menos politizado y el más contestatario, algo que le agrada, pues, dice, "la gente de cualquier país que no comulga con las consignas oficiales es un buen público para la canción, porque la canción suele situarse al margen de las leyes".Sus vínculos con Cuba son viscerales y no está dispuesto a renunciar a ellos porque algunos le critiquen. "Cuba es una isla que fascina. Mi abuelo estuvo en la guerra de Cuba y mi padre adoraba la música cubana; además, de toda la vida Cuba ha sido una potencia musical y una potencia sexual, antes y durante la revolución, y con la revolución ha sido también una potencia política. Son demasiadas cosas para excitar a un contador de historias como soy yo". Mientras Joaquín Sabina habla y se prepara para su segundo concierto en Cuba, Juan Echanove grita: "Me enorgullece que algunos miserables nos critiquen por estar en Cuba, eso significa que vamos por buen camino".
Babelia
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