La renovación, el poder y González

Michel Rocard habla pocas horas antes de que concluya la campaña electoral en España y por eso envía un mensaje de apoyo a su "viejo amigo y cómplice político" Felipe González, "un hombre de ideas destinado a desempeñar un papel clave en la reconstrucción de la izquierda europea". El líder del PS francés, que encabeza un proceso de reforma del partido desde la derrota en las elecciones de marzo pasado, cree que la regeneración desde el poder es posible si hay auténtica voluntad de realizarla.Pregunta. El proceso de renovación de la izquierda francesa sólo ha comenzado tras la derrota electoral. ¿Es posible reformarse si se conserva el poder?

Respuesta. Es más difícil reformarse cuando se está en el poder que cuando se está en la oposición. En nuestro caso hemos emprendido la renovación a partir de la pérdida del poder, pero el caso de los socialistas españoles puede ser diferente. Creo que, incluso conservando el poder, uno puede reformarse, a condición de quererlo verdaderamente, de hacer de ello una prioridad en relación a los imperativos de la gestión. Eso supone una gran voluntad política. Deseo suerte en esta tarea a Felipe González.

P. Puesto que cita a González, le confesaré que tengo la impresión de que las relaciones entre los socialistas franceses y los españoles están congeladas.

R. De eso nada. Nuestras relaciones son muy buenas. No creo que sea muy oportuno para un extranjero participar en campañas nacionales muy tensas. Pero eso no tiene nada que ver con la muy buena calidad de mis relaciones personales con Felipe, que es un amigo y un cómplice político desde hace mucho tiempo, un hombre al que admiro mucho, que ha tenido mucho coraje en su vida y que, además, ha gestionado muy bien España. Nos afectaría mucho que el último Gobierno socialista de la Comunidad Europea perdiera las elecciones.

P. La renovación de la izquierda que usted propugna tiene una dimensión europea. ¿Qué papel puede desempeñar González en ese proceso?

R. La importancia de Felipe es que tiene una enorme experiencia y es un hombre de ideas. Aunque sea más un militante político que un intelectual, está muy al tanto de todas las ideas relativas a la transformación social. Tiene un papel muy importante que desempeñar en el futuro de la izquierda europea.