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'La flauta mágica' estrena la obra ganadora del concurso de escenografía para ópera

El trabajo de Ruiz Moreno inaugura la temporada musical de Oviedo

Jesús Ruiz Moreno, de 26 años, cordobés afincado en Almería, ha sido el ganador del primer concurso de escenografías para ópera que se celebra en España. Su propuesta de La flauta mágica, de Mozart, será presentada en Oviedo el próximo 3 de septiembre como inauguración de la temporada en unas funciones que dirigirá musicalmente Antoni Ros-Marbà con la Orquesta de Cámara de Holanda y, escénicamente, Emilio Sagi.

El concurso contó con 80 inscripciones, de las que 27 llegaron a la final. La elección de la número 22 fue unánime, con un solo voto en contra. En el jurado se encontraban, entre otros, el director artístico del Liceo de Barcelona, el director del teatro de la Zarzuela, el director musical del Teatro Real y los escenógrafos Simón Suárez y Hugo de Ana.Por una vez se invertirá la relación de trabajo entre un director de escena y un escenógrafo. Lo habitual es que el primero indique una visión al segundo para que éste la desarrolle. En el caso de esta Flauta mágica las imágenes son prioritarias y el director escénico se plegará a ellas.

Jesús Ruiz es licenciado en Historia del Arte y estudió composición con González Acilu, Luis de Pablo y Leonardo Balada. En la actualidad cursa estudios superiores de diseño de moda, dado que lleva la dirección artística de un negocio familiar de alta costura.

Ha trabajado en compañías de teatro independiente y ha compuesto la ópera de cámara La muerte escarlata, estrenada en el palacio de la diputación de Almería. En ella Jesús Ruiz fue, además de autor, director de escena, escenógrafo y figurinista. También ha compuesto una Cantata escénica de la Virgen del Mar, estrenada en agosto de 1988 en la catedral de Almería.

Jesús Ruiz ha situado La flauta en una galería-anticuario del último barroco, a la que incorpora elementos de los siglos XIX y, XX. Manteniendo el ambiente de cuento fantástico, ha cargado las tintas, convirtiendo, por ejemplo, lo cómico en ligeramente grotesco. Ya desde el comienzo Jesús Ruiz pretende que "el estilo napoleónico, el barroco decadente, el repliegue rococó, las arquitecturas racionalistas, el romanticismo, los planetas y las fábricas se den cita en el mismo universo fantástico".

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