_
_
_
_

Los ordenadores sin 'ñ' no podrán venderse al consumidor, pero sí a las empresas

El anteproyecto de Sanidad y Consumo prevé sanciones de hasta 100 millones de pesetas

La guerra de la eñe entra en fase de artillería legal. En España no se podrán vender directamente al consumidor teclados de ordenador sin la letra eñe, según el anteproyecto de real decreto que ya tiene listo el Ministerio de Sanidad y Consumo, de acuerdo con el de Industria. Sin embargo, la normativa no contempla los ordenadores que las empresas o instituciones, al no ser consumidores directos, puedan adquirir para su uso interno. El Gobierno pretende que el real decreto entre en vigor antes de final de año. La labor de los inspectores y las denuncias de los ciudadanos serán básicas para la supervivencia de la eñe en la informática: las sanciones podrán alcanzar los 100 millones de pesetas.

Más información
La eñe, a sudar la camiseta

La estratagema legal que ha encontrado el Gobierno español para defender la eñe, obedeciendo al tiempo la legislación de libre mercado impuesta por la CE, está ya en manos de la asesoría jurídica del Ministerio de Sanidad y Consumo, que, consensuadamente con Industria, se ha encargado de elaborar un anteproyecto de real decreto que obliga a que los teclados de ordenador que se vendan en España conserven la eñe. El anteproyecto acata a la par las exigencias de la CE en cuanto a la anulación de los tres decretos proteccionistas de 1985 que los dirigentes comunitarios consideraban lesivos para la libre competencia empresarial.

"Todos los aparatos de funcionamiento eléctrico o mecánico qué se utilicen para escritura, impresión, retransmisión de información y transmisión de datos", reza el artículo 2 del anteproyecto, "deberán incorporar, en el momento de venta al usuario, la letra eñe y los restantes caracteres específicos del idioma castellano". El artículo 3 hace referencia a "las infracciones y sanciones en materia de defensa del consumidor y de la protección agro alimentaria", de acuerdo con lo previsto en la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios. La sanción máxima puede llegar a los 100 millones de pesetas.

El anteproyecto irá al Consejo de Ministros, y de ahí, a la firma del Rey. No se esperan problemas administrativos, pese a que, con los cambios en el organigrama de Sanidad y Consumo, ha cesado César Braña, máximo responsable del anteproyecto en cuanto secretario general de Consumo. "Industria quería una vía más rápida", dice Braña, "pero yo defendí que hubiera una mayor base jurídica para evitar problemas posteriores. He estado al servicio de la eñe, entre otras razones, porque me llamo Braña y no quiero que cambien mi apellido".

Trampas

Aún no hecha la ley, pueden ya estar hechas las trampas. Un comerciante no podrá vender directamente al público ningún ordenador sin la letra eñe en el teclado. Pero una empresa -o una institución oficial- podrá adquirir en un mayorista cualquier teclado para uso interno. "Legalmente", dice César Braña, "no podrá haber teclados sin eñe de venta directa al consumidor en España; pero una cosa que la ley no puede regular es que una empresa compre lo que. quiera para su uso interno".

¿Habrá en las tiendas teclados sin eñe? Braña es tajante: "Sería una infracción, y tendría que haber gente dispuesta a denunciarlo. Nosotros lo que hemos elaborado es una herramienta jurídica que, para su aplicación, depende de la sensibilidad de la población y, por supuesto, de la labor de los inspectores de Sanidad y Consumo".

La participación ciudadana será decisiva. "Es un problema cultural", dice Braña. "En Francia no se vende un ordenador que no tenga la cedilla, porque, aunque existiese en la tienda, nadie lo compraría. En España, hoy mismo, antes de que la nueva legislación entre en vigor, un consumidor puede denunciar a un establecimiento por vender un teclado sin eñe. Pero no se hace. Y la falta de concienciación llega a la propia Administración, en algunas de cuyas dependencias existen aún teclados sin eñe".

Otro problema que puede encontrarse la nueva legislación radica en alguna comunidad autónoma con idioma sin eñe, como Cataluña. Al tener la Generalitat competencias en la inspección y sanciones sobre temas de sanidad y consumo, le corresponderá controlar la defensa de la eñe. "Yo tengo mis dudas de que ellos sancionen", señala Braña.

Los ministerios de Sanidad y Consumo y de Industria no temen que la CE ponga trabas a la nueva legislación, por no impedir la libre circulación de' mercancías, aunque exige unas garantías específicas para el consumidor español.

Federico Ibáñez, director general del Libro y Bibliotecas del Ministerio de Cultura, que aún desconoce el anteproyecto, dice: "Es posible que así se resuelva el problema, o que los fabricantes contraataquen". Según César Braña, "los teclados con eñe no tienen que costar más al fabricante. Es más un problema de colonización cultural que económico".

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_