_
_
_
_

Promotores y empresarios alertan sobre los riesgos del mecenazgo

El patrocinio cultural tiene múltiples beneficios, pero no está exento de riesgos, advirtieron ayer promotores y empresarios durante la segunda jornada del simposl o sobre el tema que hoy será clausurado en Barcelona. Unos y otros coincidieron en sefialar que el mecenazgo no puede ni debe sustituir a las instituciones públicas. Uno de los participantes aseguró que el Reino Unido y sobre todo Estados Unidos, países en los que existen mayores facilidades para la práctica del patrocinio cultural, "distan rnucho de ser ejemplos perfectos".Los riesgos a los que se refirieron los participantes se dan en el patrocinio de actividades o instituciones culturales estables y no en el de actuacl ones concretas, como la Financiación de una gira de una Figura del rock, de un concierto o de una exposición. Entidades como el teatro del Liceo, por ejemplo, no puederi, ni deben confiar sus estructuras básicas a la iniciativa privada, señaló su administrador, Josep Maria Busquets, dado que la continuidad de las aportaciones empresariales está sujeta a la evolución de la economía. Puede e intenta, eso sí, apoyarse en el patrocinio para la financiación de una producción o para la wlebración de un concierto o un recita].

Para los empresarios supone también un riesgo su vinculación a una activ 1 dad o 1 nst 1 tuc 1 ón cuya continuidad dependa en gran medida de sus aportaciones. El eventual cese de éstas podría ocasionar, en este caso, la desaparición de la actividad patrocinada y causar a la empresa perjuicios mucho mayores para su imagen de marca que los beneficios obtenidos previamente con su acción.

Rigor y profesionalidad

Cualquier iniciativa en favor del patrimonio o de las artes vivas también puede tener efectos contrarlos a los deseados, para organizadores y patrocinadores, si se desarrolla sin las garantías que se derivan de una planificación a medio plazo como mínimo y de una gestión rigurosa y eficaz.Algunos empresarios lamentaron, además del deficiente tratamiento fiscal que se aplica al patrocinio, que algunas de las propuestas que reciban sean impulsadas por "entidades mal orgaruzadas". Justificaron también su decisión de rechazar muchos proyectos con el hecho de que "se presentan con escaso margen de tiempo, no incorporan un estudio de costos detallado, no precisan las contraprestaciones que la empresa va a obtener de su aportación o se refieren a temas polémicos".

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_