Un largo camino
La Escuela Superior de Música Reina Sofía tiene una larga historia tras de sí, una historia que se inició hace 17 años, cuando Paloma O'Shea convocó la primera edición del Concurso Internacional de Piano de Santander. La extraordinaria acogida que el concurso tuvo a nivel nacional e internacional animó a O'Shea a preparar nuevos proyectos que estimularan los estudios musicales en España. Así, como núcleo organizador de estas actividades nació la Fundación Isaac Albéniz.La fundación tiene cuatro líneas de acción: divulgación, docencia, investigación y creación. Su sede está en Madrid y ha creado dos centros (uno de documentación y otro de estudios musicales) en Barcelona. Ahora, después de tres años de trabajo, crea la Escuela Superior de Música.
Centros internacionales
Un equipo dirigido por Paloma O'Shea visitó los centros de educación musical más importantes del mundo, estudiando sus métodos pedagógicos y financieros. Con algunas de estas escuelas (la Juilliard School of Music, la North Carolina School of Arts y la Yehudi Menuhin School of Music, entre otras) la fundación ha establecido vínculos de colaboración. El paso siguiente consistió en encargar a una serie de expertos que elaborasen un modelo de escuela y pudo realizarse gracias al patrocinio de British Petroleum y Pedtromed, unidas en España bajo la firma BP Petromed. Los trabajos fueron presentados por sus autores en un seminario celebrado en Madrid en octubre de 1989 y fueron debatidos por un grupo de expertos, entre ellos, Manuel Carra, Edmon Colomer, Emilio Casares, Antonio Fernández Cid, Enrique Franco, Federico Sopena y Joaquín Soriano.Los proyectos y las ideas que se suscitaron durante el seminario configuraron el material con el que el equipo técnico de la Fundación Albéniz diseñó los aspectos organizatvos y pedagógicos de la Escuela Superior de Música.
La fundación ha contado con la colaboración de Zubín Mehta, Rostropovitch y Alicia de Larrocha, entre otros, que la asesoró incluso en la elección de los profesores que debían hacerse cargo de las cátedras. Y así nació la Escuela Superior de Música Reina Sofía. Y nace con un objetivo fundacional: 'La excelencia", dijo ayer Paloma O'Shea en la presentación del nuevo centro, "se trata de formar músicos de elite. Para ello no vamos a ahorrar esfuerzos, y pondremos los mejores medios a disposición de nuestros alumnos y profesores".
Y los proyectos de la Fundación Albéniz siguen adelante: ampliar,el número de cátedras de instrumentos y también voz en la Escuela Superior de Música y crear en un futuro próximo una escuela de formación musical para jóvenes de ocho a 18 años.
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