_
_
_
_
_

Alan Parsons pone música a la obra de Freud

'Freudiana' se estrena hoy en Viena

El estreno mundial de Freudiana, una superproducción musical con las más adelantadas técnicas de sonido ideadas por el legendario Alan Parsons, tendrá lugar esta noche en el Theater an der Wien, de Viena La figura de Sigmund Freud es la inspiradora del espectáculo aunque el famoso psicoanalista no aparece ni una sola vez en toda la obra; su presencia se insinúa únicamente durante unos segundos, cuando flota por el escenario el humo de uno de sus inseparables puros.

Eric Woolfson, que ha compuesto y escrito las canciones de Freudiana, insiste en que su musical "no es la historia de Sigmund Freud, sino un autorretrato en un espejo freudiano".Eric Woolfson, el compositor de Freudiana, tiene 45 años, es natural de Escocia y lleva 20 años escribiendo canciones que han tenido éxito internacional, algunas interpretadas por los Rolling Stones en su primer álbum. En 1975 se unió con Alan Parsons, que ha sido ingeniero de sonido desde los Beatles (Abbey Road) hasta Pink Floyd (Dark side of the Moon). La sociedad, Alan Parsons Project, ha vendido más de 40 millones de discos compuestos por Woolfson, quien reconoce que de alguna manera su nombre ha permanecido en el anonimato. Woolfson y Parsons crearon los discos-concepto, como Cuentos de misterio e imaginación (basados en el poeta del horror Edgar Allan Poe), Gaudí o Vulture culture.

Ahora, por primera vez y después de un trabajo de cinco años, Woolfson ha compuesto un musical en el que el objeto de sus fantasías es el trabajo del padre del psicoanálisis. A pesar de que Freud tenía una relación distante con la música, y según su hija Ana "nunca iba a conciertos", Eric Woolfson encontró en los trabajos publicados por el médico vienés "abundante material para la inspiración musical".

Investigación

Woolfson pasó varios meses en Viena investigando la vida y el trabajo de Sigmund Freud en su residencia durante 47 años en la calle de Bergasse, número 19, y en su casa de Maresfield Garden, número 20, de Londres, donde murió después de que su médico y amigo, Max Schur, le inyectara una sobredosis de morfina, a petición suya, para calmar, los dolores del cáncer que padecía en la cavidad bucal.Eric Woolfson confiesa que su interés por inspiración en Freud procede de su mujer, "que estudió psicología y dejaba sus libros por todas partes en casa".

"Un día", añade, "me di cuenta de que algunas de mis canciones llevaban el título de sus libros, como Games people play, del álbum Turn of a friendly card, o Psychobabble, del álbum Eye in the sky". La idea de Freudiana nació en 1985, y la mantuvo dos años en absoluto secreto, temeroso de que "fuera copiada".

Eric Woolfson ha ideado Freudiana como un musical convencional, la música es rock suave, con melodías pegajosas y estribillos simples y fáciles de repetir. De las 20 canciones que se interpretan en Freudiana, 10 de ellas se convertirán en éxitos musicales, según auguran los expertos.

Woolfson, quien también canta la versión en inglés de Freudiana, trabajó dos años junto a cientos de músicos de todo el inundo en el estudio de grabación de Alan Parsons, su socio durante casi dos décadas. El disco, que lleva el mismo título que el musical, Freudiana, se encuentra a la venta en todo el mundo.

Participan en Freudiana un equipo de 48 cantantes, bailarines y actores seleccionados de entre 1.000 candidatos que se presentaron a la pruebas en Nueva York, Londres, Berlín, Francfort, Hamburgo y Viena.

En la obra se recrea la sala del diván de Freud, donde exhibía la mayoría de sus tesoros personales acumulados durante años. Freudiana es el nombre que se da a la colección arqueológica, de libros y objetos de arte del médico vienes.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_