La conexión francesa
El grupo de Delitos contra el Patrimonio de la Policía Judicial española (conocido como grupo de obras de arte) continúa, por orden de tres juzgados de Madrid, Barcelona y Palma de Mallorca, las diligencias encaminadas a desvelar toda la trama de falsificaciones de obra de Miquel Barceló. Diversas fuentes relacionadas con el mercado de arte barcelonés señalaron ayer que el número de obras falsas podría alcanzar varias decenas. Los investigadores apuntan hacía lo que una fuente llamó "la conexión francesa".Entre las personas interrogadas por la policía en relación con este asunto están el marchante de arte Jean Fournet, propietario de una galería en Málaga, que ha actuado de intermediario en el comercio de una obra falsa y el galerista mallorquín Joan Guaita, de la empresa Art Consulting.
Intermediarios
Han prestado también declaración la galerista Antonia Mas, de la sala Tres d'Oros de Palma, que, si bien no tenía obra falsa, había actuado de intermediaria en la transacción de un falso barceló descubierto en la galería Almirante de Madrid; Salvador de la Rosa, que ha actuado de intermediario en varias de las transacciones investigadas, y por último Andreu Picó, de la galería palmesana Jaume III, que tenía un cuadro falso y otro auténtico con firma falsificada.
Picó -cuya familia posee otra galería, Qüestions d'Art- regentaba antes, en el mismo local de la galería Jaume III, un comercio de moda llamado Gran Chic.
Por lo demás, dado que las obras falsas descubiertas por los representantes- de Barceló y la Policía Judicial carecen de permisos de importación y de documentación fiscal, las autoridades procederán a una exhaustiva investigación de las finanzas de las galerías implicadas una vez que terminen las diligencias judiciales directamente relacionadas con el supuesto delito de falsificación y el supuesto comercio fraudulento de obras de arte.
