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El poeta Gabriel Celaya vuelve a publicar, con el patrocinio de una empresa petrolera

El autor vasco, recuperado de una enfermedad, prepara un libro de cantatas cretenses

Andrés Fernández Rubio

El poeta Gabriel Celaya presentó ayer en Madrid la edición manual y bilingüe, en castellano y euskera, del libro Gaviota, antología esencial, que incluye 153 poemas seleccionados de 31 de sus libros. "Es de alabar esta iniciativa, porque ninguna editorial lo habría hecho", dijo el compilador, Félix Maraña, refiriéndose a Repsol, firma petrolera patrocinadora de la edición. Celaya, recuperado de una grave enfermedad, dijo que este volumen sirve para seguir sus pasos últimos y primeros. Luego añadió que se ha vuelto cretense: su próximo libro, Orígenes, se compone de cantatas minoicas.

El poeta estuvo ingresado en febrero, físicamente agotado: "Voy recuperándome poco a poco", explicó Celaya, de 79 años. "Tengo días buenos y malos; los días con baches son muy malos". El Ministerio de Cultura le asignó dos millones (le pesetas y abonó los gastos de la clínica. Su preocupación actual es una próxima visita a oculista: "He perdido mucha vista, lo que es terrible para alguien como yo, que he sido un lector empedernido. No puedo leer ni mis propios libros si no es con gafas y una lupa".Sin lupa, de todas formas pudo ayer firmar un Celaya afectuoso y sonriente numerosos ejemplares de su Antología esencial, de la que ya se han distribuido 1.500 ejemplares en las librerías. En Julio, en los cursos de verano de la Universidad del País Vasco, Angel González dirigirá un seminario titulado Gabriel Celaya, con José Manuel Caballero Bonald y Antonio Martínez Sarrión, entre otros.Se aprovechará el encuentro para dar a conocer su libro Orígenes, "el último que escribí poco antes de la enfermedad", dice Celaya. "Me refiero en él a tina cosa de la que nadie habla nunca, y es que el País Vasco procede de Creta y nadie se acuerda". En opinión de Celaya, la relación antropológica de la cultura vasca con la cultura (le Minos es más que un mito.

El autor de Poemas órficos, que sigue escribiendo, pero muy poco, dice que su poesía ha cambiado, "como cambia la vida en tantos años, pero estaba en lo cierto en lo esencial, como cuando empecé". Añadió que se podría repetir, de otra forma, su apreciación de que la poesía es un arma cargada de futuro. Y concluyó: "La alegría produce grandes obras. He procurado una poesía alegre, que ayude a vivir. A Fin de cuentas es lo que importa".

Antología esencial comienza con un poema de Marea del silencio (1934) -"Pasarán gaviotas veloces, altas gaviotas, / sobre casas de cristal, terrazas de cristal..."- y termina con el titulado Escuchando a Jean-Michel Jarre (1986).

Esta edición manual de Repsol, empresa con participación pública y privada, se suma a las actividades de patrocinio que está desarrollando la compañía, entre ellas la aportación de unos 300 millones de pesetas al proyecto que restaurará para 1992 las fuentes de Barcelona y de más de 300 millones para recuperar la cabecera del circo romano de Tarragona.

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