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Pasarela de inválidos

Giménez / Alcalde, Palomar, MorenitoTres toros de Bernardino Giménez, inválidos, y tres, con el sobrero, de Jiménez Pasquau, también inválidos, menos el sexto, sólo flojo. Paco Alcalde: pinchazo, estocada tendida y descabello (silencio); media y estocada tendida (saludo, pitos y palmas). José Luis Palomar pinchazo, media y rueda de peones (silencio); tres pinchazos, estocada corta y descabello (silencio). Morenito de Maracay: dos pinchazos, media ladeada y descabello (silencio); tres pinchazos y tres descabellos (silencio). Plaza de Las Ventas, 22 de abril. Media entrada.

Acudían los cabales con sonrisa de oreja a oreja, porque las corridas de matadores banderilleros suelen ser agradecidas y, a poco que veas un floreo y cualquier pimpollería vas bien pagado. Matadores banderilleros había, porque Alcalde y Palomar tenían que hacer méritos, y Morenito garantiza verbena.

Lo que no había es toros, y eso que tres de Bernardino Giménez habían sido rechazados. Pero ni los que quedaban, ni el refuerzo de Jiménez Pasquau aportaron sino invalidez y motivos de iracundia para el público más beligerante: los del 7 afilaron ya los colmillos. Fe de invalidez: para llevarse al quinto a los corrales, tuvo Florito que desplegar dos veces la cabestrada, porque el rechazado seguía amorcillado en los medios. Florito llegó a arrojarle un par de varas a la testuz y a citarle a cuerpo limpio, y se le ovacionó con delirio.

La gente tenía ganas de aplaudir, y sólo pudo en banderillas del sexto, cuando Alcalde y Morenito decidieron, ya que el cornúpeta tampoco acudía, embestirle ellos. Palomar se perdió el saludar desde el tercio, porque le habían vendado una mano tras estoquear al quinto.

Porfía

Los espadas estuvieron toda la tarde porfiones y cariacontecidos. Alcalde, desesperadito ya con su primero, le acompañaba donde iba, por si cayese la breva de que le embistiera: pero el animal se limitaba a caminar como echando a pies; y el cuarto tenía tan escaso fuelle que Paco no pudo ni hacer de enfermero. Palomar recogió muy bien con el capote la salida enrabietada del segundo, pero de inmediato se vio que ahí el bicho había echado los bofes; en el quinto, si salía medio pase, el de Soria es que ni se lo creía, y esperaba que se echase sin más por los suelos. Morenito recibió en el tercero una bronca por bandillerear inválidos, y a ambos enemigos les muleteó desinflado de imaginación.

Un rumor indica que, con lo de la moda de España ... já, los taurinos modelnos van a celebrar una pasarela en Las Ventas: el problema es que a lo mejor el ganado no tiene fuerzas ni para contonearse.

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