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UNA NUEVA EUROPA

Los socialdemócratas de la RDA negocian su entrada en un Gobierno conservador

La situación política en la República Democrática Alemana (RDA) parece haberse desbloqueado. El partido ganador de las pasadas elecciones, la CDU, ha pedido ya que se reúna el nuevo Parlamento el próximo martes, día 3, mientras que los socialdemócratas -segundos, a distancia- han aceptado iniciar hoy conversaciones con conservadores y liberales para formar un Gobierno de coalición que cuente con las dos terceras partes de la Cámara del Pueblo, necesarias para llevar adelante la reforma constitucional que abra las puertas a la unidad alemana.

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Por otra parte, el canciller Helmut Kohl dijo ayer en Bonn que su deseo es que se celebren elecciones legislativas para el Parlamento alemán, esto es, el Parlamento de toda Alemania en el segundo semestre de 1991 en el transcurso de una conferencia de prensa común con el primer ministro irlandés, Charles Haughey.Las sospechas sobre un gran número de diputados electos -al menos un 10%- de haber colaborado con la difunta policía política del régimen anterior, la Stasi, que alcanzaron también a los líderes de los dos principales partidos (Lothar de Maiziere, de la CDU, e Ibrahim Böhme, del SDP), han estado flotando como una maldición sobre la recién estrenada democracia desde que -ya antes de las elecciones- el candidato a primer ministro por la conservadora Alianza por Alemania, Wolfgang Schnur, tuvo que dimitir tras reconocer que había sido confidente de la Stasi.

Böhme especificó ayer que su retirada como líder de su partido hasta que se aclare esta acusación, que considera falsa, no implica la renuncia a su escaño.

El Comité de Ciudadanos, encargado de desmantelar este odiado cuerpo represivo, y las aportaciones personales de antiguos agentes contribuyeron a crear una situación angustiosa en la que se llegó a proponer que se investigara uno por uno a los diputados electos y que, si era necesario, se repitieran las elecciones. Todo parece indicar que el asunto ha sido momentáneamente aparcado, si bien la Alianza 90 -la coalición que incluye a grupos que, como Nuevo Foro llevaron el peso de la revolución- ha anunciado manifestaciones en cinco ciudades para pedir que se aclare el pasado de lo diputados. Alianza 90 cuenta con 12 escaños.

El Gobierno de Bonn, al que el retraso dificulta su intención de resolver la unión económica, monetaria y social antes del vera no, pidió, por boca de su ministro del Interior, Wolfgang Scheuble una amnistía para los más d 100.000 miembros de la Stasi.

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Gobierno de coalición

Las conversaciones para la formación del Gobierno no serán fáciles. Si bien el SPD ya no se niega a que la Unión Social Alemana (DSU) -uno de los tres partidos de la alianza conservadora que cuenta con 25 diputados- forme parte del Gobierno, ha puesto sobre la mesa una serie de condiciones para integrarse en el gabinete que presidirá De Maiziere.

El SPD, que parece dispuesto a olvidar la sucia campaña desarrollada por la DSU -la filial sajona de la CSU de Baviera-, exige, entre otras cosas, que el Parlamento reconozca inmediatamente las actuales fronteras con Polonia y que se garantice el sistema de seguridad social después de la unión.

Fuentes democristianas en Berlín Oriental indicaron que la Alianza por Alemania quiere para sí los ministerios de Exteriores, Economía, Educación y Bienestar Social, mientras que accedería a que el SPD se hiciera cargo de Interior.

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