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UNA NUEVA EUROPA

El Gobierno rumano ratifica la celebración de elecciones libres en abril

Berna González Harbour

El Gobierno rumano insistió ayer en su voluntad de mantener abril como fecha electoral, pese a los continuos llamamientos de los nacientes partidos políticos a contar con más tiempo para prepararse. Según el Partido Nacional Campesino (PNC), principal opositor, se trata de una maniobra del Gobierno para "perpetuarse en el monopolio del poder".

BucarestMientras, las negociaciones entre el Gobierno y el PNC se reanudan hoy. "El Frente de Salvación Nacional está confiscando la revolución", manifestó ayer a EL PAÍS Valentín Grabielescu, consejero del Partido Nacional Campesino. "Se ha apoderado de todo, de la revolución, del poder, de los medios de comunicación", declaró este representante del principal partido que había en Rumania hasta la segunda guerra mundial. Tan sólo en uno de los seis centros del Partido Nacional Campesino en Bucarest treinta mil rumanos han firmado ya su militancia.El Gobierno del Frente de Salvación Nacional, no obstante, nervioso y acosado por el pasado comunista de todos sus miembros, se declara "preparado para elaborar una ley electoral que nos conduzca a la cita de abril", manifestó el portavoz gubernamental, Aurel Dragos Munteanu. El Gobierno y el Partido Nacional Campesino se sentarán hoy para reanudar las negociaciones iniciadas el viernes e interrumpidas ante la dimensión que tomó la manifestación contra los nuevos dirigentes, pero el primer reto al que se enfrentan es el referéndum del 28 de diciembre.

El Gobierno ha reconocido el "error" que cometió el viernes, al ilegalizar por decreto el Partido Comunista. Por eso, el sábado el presidente lliescu dio marcha atrás, anuló tal decreto y anunció que esta cuestión será decidida junto a la reintroducción de la pena de muerte por los propios rumanos el día 28. Se trata de una cita que asusta a todos los responsables políticos de este país. Vengar crímenes

El ansia de vengar los crímenes cometidos es enorme, e intelectuales y políticos temen ya un efecto bumerán de unos decretos emitidos por el Gobierno bajo la presión de unos miles de manifestantes agresivos. "No quiero que el pueblo rumano continúe por este camino", dijo ayer Munteanu, "pero hay que entender el sentirmento de esos rumanos cuyos parientes han sido asesinados o perseguidos por el régimen de Ceaucescu".

El diario Adevarul, sustituto del oficial Scinteia, ha iniciado en sus páginas una campaña contra la pena de muerte. Ayer, grupos de espontáneos formaban corrillos en la calle para debatir sobre esta pena capital que condenaría al paredón a Nicu Ceaucescu y a los principales colaboradores de la pareja ejecutada.

"Todos los culpables deben ser ajusticiados", decía un joven estudiante de matemáticas. "Pero si queremos ser un Estado democrático no podemos empezar así", contestaba un filólogo. Los propios miembros del Gobierno expresan en cada intervención su oposición a la pena capital y su deseo de que "Nicolae y Elena Ceaucescu sean las últimas personas ejecutadas en este país".

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Sobre la firma

Berna González Harbour
Presenta ¿Qué estás leyendo?, el podcast de libros de EL PAÍS. Escribe en Cultura y en Babelia. Es columnista en Opinión y analista de ‘Hoy por Hoy’. Ha sido enviada en zonas en conflicto, corresponsal en Moscú y subdirectora en varias áreas. Premio Dashiell Hammett por 'El sueño de la razón', su último libro es ‘Goya en el país de los garrotazos’.

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