Tracy Chapman, la mujer enigmática

Con sólo dos discos en el mercado, Tracy Chapman está considerada como la revelación musical de los dos últimos años. La cantante y compositora norteamericana, que actúa esta noche por primera vez en Madrid con todas las entradas vendidas desde hace varios días, recoge la tradición de la canción de autor, adornada con un intimismo que traslada a su vida privada. Poco accesible a los periodistas, Tracy Chapman mantiene un hermetismo que la ha envuelto en una aureola enigmática, presente también en sus canciones. "No me preocupa la idea que el público tenga sobre mí. Me encantaría que fueran al concierto y escucharan mi música", declaró ayer en Madrid.

Menuda, embutida en jersei y pantalones negros, Tracy Chapman entró en la sala pidiendo por favor que no se fumase. La cantante norteamericana, que actúa esta noche en el teatro Monumental de Madrid, acaba de publicar su segundo disco, titulado Cross road - encrucijada-, tras el enorme éxito de su primer trabajo, que la situó como una de las artistas más interesantes aparecidas en los dos últimos años. No es la primera vez que la cantante visita España. Hace poco más de un año actuó en Barcelona, dentro de la gira promovida por Amnistía Internacional para conmemorar la Declaración Universal de los Derechos Humanos. "No me acuerdo de aquel concierto", afirma Tracy Chapman, "pero creo que me sentí bien". Durante la gira, compartió escenario con músicos como Bruce Springsteen, Peter Gabriel, Sting y Youssou N'Dour. "Mi relación con ellos", dice, "sólo fue profesional durante el tiempo que duró la gira. No tengo amistad con ninguno".

Intimidad

Ante los periodistas, Tracy Chapman mantiene un hermetismo que la envuelve en ese enigma que ella guarda celosamente..No concede entrevistas individuales y prohibe la presencia de fotógrafos en sus contadas apariciones ante la prensa. "No me preocupa la idea que el público tenga de mí. Sólo me encantaría que fueran al concierto y escucharan mi música".La cantante piensa sus respuestas, apenas levanta los ojos del tapete verde de la mesa y sus palabras son escuetas. "No me gusta tocar en sitios grandes ni hablar con los periodistas, aunque si tengo que elegir prefiero actuar ante 50.000 personas porque soy yo la que hace las preguntas. Es difícil comunicarse en lenguas diferentes y no me preocupa que los medios de comunicación manipulen mis palabras. No tengo poder para rebatírles".

Tras un tajante "yo no quería hacer esta conferencia de prensa", Tracy Chapman comenta la reciente decisión de la SABC, cadena estatal surafricana de radio y televisión, de prohibir la emisión de dos canciones, Freedom now y Material world, incluidas en su último disco: "Estoy contrariada, pero comprometerme con mis canciones con los problemas raciales puede ayudar a que la gente los comprenda".

Según la cantante, los temas centrales de sus canciones son la libertad, la necesidad de un sitio donde vivir y la defensa de ¡apropia integridad. "Sería mucho más fácil que la gente se uniera para vivir en paz y calma".

La cantante intenta mantenerse al margen de las exigencias del éxito, y se muestra reacia a comentar aspectos de su vida privada. "No tengo tiempo de hacer otra cosa más que música", afirma. "Sin ella no podría vivir, y no creo que sea una contradicción cantar sobre determinados problemas y vender millones de discos'.

Piensa que su música permanecerá al margen del éxito y encuentra normal que el público que acaba de escuchar a Paul McCartney acuda a su concierto de hoy en Madrid. Confiesa que no conoce nada de la música española, habla de su canción dedicada a Nelson Mandela -"la compuse con él en la mente"- y finaliza respondiendo sobre las utopías: "No puedo contestar. Es algo muy poco concreto".