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La Conferencia General de la Unesco elige como director a Mayor Zaragoza por abrumadora mayoría

Lluís Bassets

La Conferencia General de la Unesco eligió ayer, con 142 votos a favor y siete en contra, al español Federico Mayor Zaragoza como nuevo director general de la organización, en sustitución del senegalés Amadou Mahtar M'Bow, que ha ocupado el puesto durante casi 13 años y ha protagonizado la mayor crisis de su historia al enfrentarse y llegar a la ruptura con EE UU y el Reino Unido. Mayor Zaragoza, después de la votación, convocó una conferencia de prensa en la que soslayó todas las preguntas conflictivas y se limitó a referirse a los principios fundacionales de la Unesco.

El nuevo director general no contó con los votos de 12 de los 154 países presentes en la conferencia. Tres no asistieron a la sesión de ayer, dos votaron en blanco, y siete, en contra. La abrumadora mayoría obtenida por el científico español significa, para la mayoría de los delegados, la existencia de un amplio consenso, que permite reorientar la marcha de la organización, soldar las heridas abiertas en la tormentosa elección de Mayor por el consejo ejecutivo y plantear los problemas que implica la ausencia de Norteamérica y el Reino Unido.En la sesión a puerta cerrada celebrada entre diez y once de la mañana, antes de la votación, los delegados de dos países, Sri Lanka e Irak, quisieron explicar su voto, el primero para subrayar el apoyo del llamado grupo de los 77 (formado por más de un centenar de países no alineados y del Tercer Mundo) y el segundo para deshacer cualquier malentendido sobre la orientación del voto árabe en favor de Mayor.

El candidato del Norte

Todavía el viernes, la revista Jeune Afrique publicaba una entrevista con el premio Nobel de Física paquistaní Abdú Salam, en la que se le presentaba como posible candidato de recambio en caso de que Mayor no obtuviera la mayoría absoluta ayer en la conferencia general. Salam manifestaba en sus declaraciones su estima por Mayor, pero aseguraba que es "el candidato del Norte", en clara alusión a la necesidad de un director general del Tercer Mundo, y más en concreto de Asia.Estas últimas resistencias ante la elección de Mayor se demostraron totalmente inútiles en la votación final. El viernes, el Ministerio de Asuntos Exteriores paquistaní comunicaba a su correspondiente español su voto en favor de Mayor. Las garantías ofrecidas por Mayor al grupo de los países árabes y africanos y la intensa actividad desplegada por la diplomacia española desde la elección en el consejo ejecutivo hasta ayer explican el éxito cosechado por el nuevo director general. El Gobierno español, según han declarado varios portavoces, no quiso presentar a Mayor hasta no contar con un mínimo de posibilidades de éxito, y la propia presentación oficial de la candidatura se realizó sin mucho convencimiento.

La toma de posesión del nuevo director general, el próximo 16 de noviembre, puede suscitar de nuevo los mismos recelos que se levantaron durante la campaña electoral y que se reprodujeron con motivo de la primera conferencia de prensa de Mayor en Madrid, el 29 de octubre, en la sede del Centro Democrático y Social (CDS) y bajo un cartel enorme con las siglas de este partido.

Mayor Zaragoza ha cursado invitación a las personalidades culturales y políticas que le apoyaron en una primera carta de lanzamiento de la candidatura y a sus amigos del CDS. Parece prevista la asistencia de Adolfo Suárez, del presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, y del alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, amigo personal de Mayor y uno de los primeros políticos socialistas en prestarle su apoyo. No parece prevista, en cambio, la asistencia de ninguna representación especial del Gobierno español.

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Ausencia significativa

Precisamente, algunas delegaciones mostraron ayer su sorpresa por la ausencia del jefe de la delegación española en la conferencia, el ministro de Educación, José María Maravall, representado por el delegado permanente y embajador, Miguel Angel Carriedo, que depositó el voto español en la urna.Federico Mayor no ha escondido, desde su primera elección por el consejo ejecutivo, ninguna de sus filiaciones y fidelidades. En la conferencia de prensa celebrada ayer realizó su primera declaración en castellano, y puso especial enfásis en su catalanidad. "Soy un científico y soy catalán, que es otra manera de ser pragmático", dijo. El anterior director general y los países latinoamericanos fueron objeto también de una especial referencia. "Amo a África", dijo en respuesta a la pregunta de un periodista africano, "porque M'Bow fue quien me inculcó este sentimiento". En el turno de agradecimientos, Mayor aludió a los países latinoamericanos, que dieron el tirón inicial a su candidatura.

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Sobre la firma

Lluís Bassets
Escribe en EL PAÍS columnas y análisis sobre política, especialmente internacional. Ha escrito, entre otros, ‘El año de la Revolución' (Taurus), sobre las revueltas árabes, ‘La gran vergüenza. Ascenso y caída del mito de Jordi Pujol’ (Península) y un dietario pandémico y confinado con el título de ‘Les ciutats interiors’ (Galaxia Gutemberg).

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