'Lorca y su tiempo', exposición en Granada sobre la biografía del poeta

Una colección documental y gráfica dividida en cuatro estancias, que rememoran otras tantas ciudades donde Federico García Lorca vivió y escribió, constituye el soporte de la exposición Lorca y su tiempo, inaugurada el martes en Granada dentro de los actos conmemorativos del cincuentenario de la muerte del escritor.

La muestra desarrolla en múltiples paneles, y de modo cronológico, la biografía de Lorca y sus contemporáneos, así como los sucesos nacionales más importantes acaecidos en vida del poeta, desde el desastre de 1898 al estallido de la guerra civil. La exposición, diseñada por Olga de la Cruz y Miguel Reig, está pensada como un laberinto por cuyos pasillos transcurre la vida de García Lorca a través de paneles gigantes con explicaciones prolijas y grandes fotografías.La estructura del soporte gráficoy literario, así como parte de los textos, han sido realizados por la investigadora Antonina Rodrigo en colaboración con otros lorquistas como Antonio Muñoz Molina y Andrés Soria, y bajo la coordinación general de Luis Utrilla. La construcción de la muestra comenzó el pasado mes de junio, y su coste ha alcanzado los 15 millones de pesetas. Es previsible que se exhiba con posterioridad en otras ciudades españolas.

El primero de los ambientes está dedicado a Fuente Vaqueros y Granada. La posible monotonía de la sucesión de paneles la rompen de tanto en tanto unas escenografías simbólicas de talante superrealista en donde se representan facetas como la niñez del poeta, su relación con el cante: flamenco, su incursión con el grupo de teatro La Barraca, la estancia en la Residencia de Estudiantes y su amistad con Salvador Dalí.

La estancia dedicada a Granada explica el ambiente ciudadano de los primeros años de este siglo, las tertulias a las que asistía García Lorca y los amigos y enemigos que estuvieron junto a él en los días finales. La segunda estancia corresponde a Madrid, y sus protagonistas son los amigos de la Residencia de Estudiantes, como Luis Buñuel. Precisamente una de las escenografías reproduce el avión silueteado de cartón donde se retrataron como aviadores de mentirijillas Lorca y Buñuel.

La tercera estancia se dedica a Cataluña, a los estrenos teatrales de Lorca en Barcelona y a sus estancias en el domicilio de los Dalí. Una carta, fechada en 1986, de Ana María Dalí recuerda a Lorca como un bromista de "una increíble y sorprendente ingenuidad" que, sin embargo, pasaba "por momentos de profunda tristeza". El cuarto ambiente está dedicado a las ciudades extranjeras donde vivió, como Buenos Aires, Santiago de Cuba y Nueva York.

El colofón lo forma un monolito funerario del que cuelga una gran bandera de la República con un crespón negro en el que se recuerda a las personas fusiladas por las fuerzas franquistas en la madrugada del 19 de agosto de 1936: Federico García Lorca, un maestro nacional y dos banderilleros. Junto a esta inscripción hay otra con un fragmento del poema titulado 1936, de Luis Cernuda. La exposición permanecerá abierta hasta el próximo 28 de noviembre en el hospital Real, sede actual del rectorado de la universidad de Granada. De exponerse en otros lugares, la comisión del Año Lorca tiene previsto editar un catálogo.