Vitor Constancio desea que el PS portugués siga el ejemplo del socialismo español
Vitor Constancio, elegido ayer nuevo secretario general del Partido Socialista (PS) portugués, al frente de una dirección política que logró el 79% de los votos, ha propuesto "el ejemplo estimulante de los camaradas españoles" como modelo para el "PS renovado, rejuvenecido, democratizado y descentralizado", que desea construir "con la ayuda y la participación de todos". Vitor Constancio desea llevar el PS al poder sin alianzas y con una clara separación de la derecha y la izquierda comunista.
Constancio, en sus primeras declaraciones como secretario general del PS, criticó la política del primer ministro socialdemócrata, Aníbal Cavaco Silva, al que acusó de no saber "dirigir la coyuntura favorable" que se ofrece a la economía portuguesa, aunque aseguró que el PS no adoptará ninguna iniciativa para hacer caer el Gobierno a corto plazo, porque entiende que antes ha de conseguir ser de nuevo un partido capaz de gobernar sin alianzas.Constancio se refirió a la necesidad de "volver a centrar la política exterior portuguesa" orientándola hacia una mayor participación en la construcción política y económica de Europa porque "el socialismo será europeo".
El sucesor de Mario Soares en la jefatura socialista cree que, para encabezar una alternativa al actual Gobierno del "bloque liberal-conservador", el PS debe retomar la defensa intransigente de los valores de libertad, justicia y solidaridad social patrimonio de la izquierda democrática. Cavaco no ahorra las referencias a los errores que llevaron al partido a la derrota en las elecciones del pasado mes de octubre, derrota que atribuyó al 11praginatismo excesivo", al olvido de los principios y a la pérdida de identidad.
La crítica al "viejo partido burocratizado y extremamente personalizado" fue aún más tajante en boca de Antonio Guterres, joven diputado de Castelo Branco, quien, con su trabajo de los últimos meses, ha sido el autor de la victoria del nuevo secretario general del PS.
Los antiguos marginados
El nuevo secretariado del PS, de 11 miembros, está constituido por antiguos elementos de las dos sensibilidades minoritarias en tienípos de Soares: el ex secretariado, vencido en 1981, y el ala histórica.
Otra novedad importante de este congreso es la inclusión en la dirección política de dos dirigentes sindicales, José Manuel Torres Couto, secretario general de la Unión General de Trabajadores, y Elisa Damiáo, que es también la primera mujer que forma parte del más alto organismo dirigente del Partido Socialista portugués.
La comisión nacional, de 151 miembros, elegida por el sistema proporcional D'Hondt, incluye 34 miembros de la nueva minoría, encabezados por Jaime Gama, y entre los cuales figuran muchos ex ministros de Soares y las principales figuras de la dirección soarista.
Jaime Gama criticó en vano el "triunfo del olvido sobre la memoría", que signífica, en opinión de la nueva minoría, el alejamiento de los cargos de responsabilidad de la mayor parte de los más directos colaboradores de Mario Soares desde la fundación del partido. "Alguien tenía que asumir el papel de chivo expiatorio", dijo el ex ministro de Asuntos Exteriores del Gobierno de Soares, que no consigue dejar de ver en la nueva dirección "la minoría de ayer", aquellos que estuvieron contra Soares y no asumieron responsabilidades "en los momentos más dificiles de la historia reciente del partido".
Un momento particularmente emocionante del congreso fue la despedida de Antonio Macedo, de 82 años, que abandona la presidencia del partido por "rnotivos de salud" y es nombrado presidente honorario. Maceao manifestó su emoción al dejar el lugar a "un hombre más joven", Manuel Tito de Morais, 76 años.
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