Fernando Vijande, impulsor del arte moderno en España, falleció en Madrid
El galerista Fernando Vijande Brees falleció en la madrugada de ayer en Madrid, a los 57 años. La muerte se produjo a causa de una leucemia, según el doctor Luis Rodríguez Fuentes. Vijande, que entró en el mundo del arte a principios de la década pasada, mantuvo desde el primer momento una línea original, apostando por los movimientos vanguardistas, pero fiándose más de sus propios gustos y criterios estéticos que de las modas del mundillo artístico. Por las dos galerías que dirigió han pasado los artistas más famosos y polémicos. En la actualidad estaba trabajando en el proyecto de una fundación en la que, entre otras cosas, se exhibiría el fondo de obra acumulado durante sus años de galerista.
En una reciente entrevista, Vijande justificaba su trabajo en la siguiente clave personal, lo que explicaría la complejidad y extensión de su obra como galerista: "Me atrae el desafío de imponer mi gusto a los demás. Es algo que he analizado con mi psiquiatra, y resulta que, como todo el mundo, tengo necesidad de cariño, de aprobación, con respecto a lo que hago". Resultaba, sin embargo, que su gusto era esencialmente ecléctico.Su entrada en el mundo del arte no pudo ser más polémica. Corría el año 1970 y Vijande acababa de tomar las riendas de la galería Vandrés, y para celebrarlo organizó una exposición colectiva con el título Eros y el arte actual en España. A la misma acudieron más de un centenar de artistas. Al poco de abrir la sala, una denuncia anónima atrajo a la policía franquista, que empezó a mirar los cuadros que había colgados y a decidir si eran o no pornográficos.
En lugar de espaciar las más de 100 obras que seguían colgadas, Vijande decidió dejar el espacio vacío y poner un letrero que decía: "Este cuadro ha sido retirado por orden de la autoridad gubernativa". La policía volvió al día siguiente y retiró seis cuadros más, y siguió haciéndolo en días sucesivos. Finalmente, Vijande fue procesado por atentar a la moral, y su galería, clausurada.
En el juicio participaron numerosos intelectuales y artistas, y la sentencia, insólita para aquellos tiempos, estableció una diferencia entre erotismo y pornografía que, de alguna manera, reconocía por primera vez el derecho de expresión del artista.
El primer vídeo
Al mismo tiempo que organizaba estas muestras políticamente conflictivas, Vijande se propuso romper el aislamiento cultural que imperaba en España. Ya en 1971 presenta la primera exposición del artista español Antoni Muntadas sobre los subsentidos, la primera en España en la que se muestran vídeos. Han pasado menos de tres años desde que en 1968 el artista coreano afincado en Nueva York Nam June Paik hace su primera experiencia con vídeos.Vijande empieza a colaborar con jóvenes artistas que le han seguido hasta ahora, como Zush, Alexanco, Gordillo, Jardiel, Pérez Villalta y muchos otros. En 1973 le llega el primer espaldarazo internacional cuando asiste a la XIII Bienal de Sao Paulo acompañando al pintor Darío Villaba, que gana el premio de la bienal. Pero cuando realmente se convierte en un marchante profesional a nivel internacional es en 1980, con la exposición en el Museo Guggenheim de Nueva York titulada New images from Spain, para la que el prestigioso museo neoyorquino escoge exclusivamente a artistas de su galería, casi todos ellos representantes de la nueva figuración.
Ya en su segunda galería, que lleva su nombre, se ha dedicado a mostrar en Madrid el arte que se estaba haciendo fuera de España. Artistas como Mapplethorpe, Hödicke, Longobardi, Breakwell, o una de las últimas exposiciones, Psycho-Pueblo, el trabajo de los artistas del East Village neoyorquino, que nadie había mostrado en Europa. Con respecto al arte español, ha sido uno de los mayores promotores de la joven generación, en especial de pintores exponentes de la nueva figuración.
Pero quizá la exposición con la que consigue un mayor impacto en el público no especializado es cuando en 1982 consigue que el mítico Andy Warhol venga a Madrid para presentar en su galería su última obra.
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