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Énfasis en el ahorro y la producción

Pilar Bonet

"La relación con la gente, la preocupación por ella, es la cuestión más importante de nuestra política". Así rezaba una de las muchas pancartas paseadas ayer por la plaza Roja de Moscú durante la hora y media que duró la manifestación del Primero de Mayo. La mayoría de las consignas enarboladas por los manifestantes, que confluían en columnas desde diversos puntos de la ciudad, hacían referencia a los resultados industriales y a los planes de superación para el futuro, y ponían el énfasis en el ahorro y la producción de calidad. La necesidad de ahorrar combustible mediante una mejor gestión estaba también recogida entre las consignas paseadas al ritmo de festivas marchas por el centro de la ciudad.

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Víctor Grishin, que fue miembro del Politburó y responsable de la ciudad de Moscú hasta que se le envió a la jubilación en vísperas del 17º congreso, levantó el rostro hacia la tribuna del mausoleo Lenin ayer, cuando los dirigentes máximos de la URSS, encabezados por Mijail Gorbachov, abandonaban el lugar de honor. La cara de Grishin, que estaba en la tribuna de los invitados, a la izquierda del mausoleo, no era pétrea. Sus ojos miraban inquisitivamente hacia arriba, como intentando adivinar en la distancia los rasgos de sus antiguos colegas, o tal vez recordando con nostalgia que él mismo estaba en la terraza de honor el año pasado.

Pocas filas por delante de Grishin estaba Raisa Gorbachova, la esposa del máximo dirigente, a quien acompañaban su hija, su yerno y su nieta. Pese al tiempo espléndido y la agradable temperatura, Raisa llevaba un abrigo negro abotonado hasta el cuello, gorro negro ladeado y con lazo y botas grises. "Esperamos poder ir este año y que se llegue a acuerdos concretos", dijo Raisa a un corresponsal norteamericano que logró acercarse a ella y preguntarle si esperaba poder ir a Estados Unidos este año en compañía de su marido.

Las pancartas dedicadas a la política internacional no eran tantas como las que se referían a la economía. En las de política internacional se criticaba a Estados Unidos por su ataque a Libia en un dibujo que representaba a un Tío Sam cargado de cohetes y algunas otras pancartas semejantes. Dentro de este género había también cartelones en los que se ensalzaban las iniciativas soviéticas y se insistía en la palabra paz.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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