Inflexibilidad en el comienzo de las negociaciones entre Rabat y el Polisario
Las conversaciones indirectas entre Marruecos y el Frente Polisario sobre el conflicto del Sáhara occidental comenzaron ayer, con una entrevista entre un representante de Rabat y el secretario general de la ONU, el peruano Javier Pérez de Cuéllar. La dificultad de la misión que se le presenta a Pérez de Cuéllar para mediar en el conflicto se puso de manifiesto ante la inflexibilidad, al comienzo de las entrevistas, de ambas partes, que mantienen sus posturas originales.
Las conversaciones indirectas se extenderán "probablemente hasta el viernes 11", informó ayer el portavoz del secretario general de la ONU, Françoise Giuliani, quien añadió que será entonces cuando probablemente se emita algún tipo de información por parte de las Naciones Unidas sobre el desarrollo de las conversaciones.
Uno de los representantes del Polisario en las conversaciones declaró que su "posición al inicio de estas conversaciones es la de la comunidad internacional. La resolución 40-50 de la ONU pide negociaciones directas entre el Polisario y Marruecos, y tanto el secretario general de la ONU como la Organización para la Unidad Africana (OUA) están trabajando para poner en ejecución la resolución 40-50, y para poner a las dos partes una frente a la otra para negociar directamente las condiciones de alto el fuego y del referéndum".
Por otro lado, Marruecos participará en la operación con la condición expresa de que las gestiones se hagan por separado, afirmó ayer el rey Hassan II en una carta enviada a Javier Pérez de Cuéllar. Hassan II recuerda al secretario de la ONU que Marruecos ha dejado, de formar parte de la OUA debido a que las últimas resoluciones de esa organización, a propósito del Sáhara occidental, carecen de toda base legal, están en contradicción con resoluciones anteriores y con la carta de la OUA, y contravienen los principios de la carta de la ONU.
