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Los sondeos electorales prevén un ajustado codo a codo entre Freitas y Soares por la presidencia de Portugal

Los partidarios de Diogo Freitas do Amaral "vendieron la piel del oso antes de cazarlo", según un miembro del Movimiento de Apoyo a Soares a la Presidencia (MASP). La afirmación cobra fuerza a la vista de los resultados de los sondeos publicados este fin de semana por los principales rotativos de Lisboa, que establecen un apretado codo a codo final ante las urnas, el próximo día 16, entre los candidatos conservador y socialista a la presidencia de Portugal.

Los datos recogidos por la empresa Norma-Gallup y publicados por el conservador O Semanario dan al ex líder democristiano la ventaja con el 52,6% de las intenciones de voto contra el 47,4% de Soares. El Expresso, propiedad del ex primer ministro socialdemócrata Francisco Pinto Balsemäo, habla de "empate" a partir de una encuesta realizada por la firma Euroexpansión, que atribuye el 42,7% de los votos a Freitas do Amaral y el 42,5% a Soares, aunque admite que los indecisos (cerca del 15%) se inclinan más hacia el primero que hacia el segundo. El progubemamental Tempo, en una encuesta realizada por el grupo español Alternativas, da al candidato conservador el 52% de las intenciones de voto contra el 39% de Soares.En la calle, la manifestación que señaló ayer en Lisboa el arranque de la campaña electoral de Freitas do Amaral para los comicios del día 16 fue un éxito relativo. Participaron decenas de miles de personas, pero el escenario escogido -la avenida de la Libertad, principal arteria del centro de la capital portuguesa, muy larga y con anchas perspectivas- representaba un desafío enorme para los organizadores.

La concentración fue una débil reedición del mitin de la Fuente Luminosa, celebrado antes de los comicios del 26 de enero. Menos banderas, y sobre todo menos entusiasmo entre los jóvenes adeptos de Freitas, que únicamente recobraban la voz cuando pasaban enfrente del local del Partido Comunista Portugués (PCP) sito en la avenida. "¡Comunistas a Siberia!"

"¡El pueblo está con Freitas, no está con Moscú!" fueron algunos de los gritos proferidos. En la tribuna instalada al pie del monumento a los Restauradores de la Independencia, Freitas do Amaral acusó de nuevo a Mario Soares de cambiar su discurso a favor de las circunstancias y de haber negociado el apoyo que el PCP debe decidir dar hoy, en congreso extraordinario, al secretario general del Partido Socialista. La candidatura de Soares ha desmentido esta supuesta negociación con los comunistas.

Mario Soares, por su lado, procura resolver la cuadratura del círculo consistente en agrupar junto a sí todo el voto de la izquierda, que se dispersó el 26 de enero entre tres candidatos, sin asustar al electorado moderado ni dar pie a las acusaciones de su adversario, quien insiste en que "el Mario Soares de la segunda vuelta ya no es el mismo que el de la primera" y que "abandonó su lugar en el arco político luso para ocupar el de Francisco Salgado Zenha", el candidato que el PCP, el general Antonio Ramalho Eanes y el Partido Renovador Democrático apoyaron en los anteriores comicios.

Los conservadores enfatizan las contradicciones existentes entre el actual Soares y el de antes del 26 de enero, que intentaba lograr votos moderados y lanzaba agresivos ataques contra los comunistas. Así, han recordado que en el debate televisivo contra Zenha, Soares manifestó que "los comunistas nunca dan gratuitamente su apoyo" y que los "ingenuos" que en el pasado pensaron poder aliarse a ellos acabaron por ser "sus víctimas o sus títeres".

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