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Moscú critica el énfasis de Washington en los "problemas regionales"

Pilar Bonet

La Unión Soviética ha reaccionado con irritación ante el discurso pronunciado en la ONU por el presidente estadounidense, Ronald Reagan, cuyo énfasis en los "problemas regionales" es considerado en Moscú como un intento de evadirse de las negociaciones sobre armamentos, especialmente sobre la militarización del cosmos.En sus primeros comentarios a la alocución presidencial, la agencia oficial soviética Tass subrayó que la Iniciativa de Defensa Estratégica (SDI) es el eje de la atención mundial y acusó a Reagan de tratar de dirigir ésta hacia los llamados problemas regionales a falta de una respuesta constructiva a las iniciativas soviéticas. Altas fuentes diplomáticas occidentales señalaban ayer, en Moscú, que la cantidad de declaraciones, matizaciones y propuestas parciales expresadas por distintos dirigenes soviéticos, desde distintos foros, hace muy confusa la situación y resulta difícil saber cuál es, globalmente considerada, la posición soviética. Ideas como las negociaciones directas con Francia y el Reino Unido y las propuestas en el campo de las armas ofensivas no habían sido presentadas ni discutidas en la mesa de negociaciones de Ginebra antes de que Gorbachov las mencionara en París. Antes de la cumbre soviético-norteamericana, Washington presentará una declaración oficial sintetizando toda la posición norteamericana, señalaron las fuentes. Según éstas, en Ginebra están ya todos los elementos necesarios para comenzar la negociación.

Al considerar como clave de la seguridad el equilibrio militar en diferentes regiones del mundo, tales como Afganistán, Campuchea, Nicaragua, Angola y Etiopía, EE UU quiere, según Tass, "injerir en los asuntos internos de aquellos países que no encajan en las medidas americanas ni en el concepto americano de democracia". Según Tass, Washington quiere legalizar con ello su política de intromisión bélica en los asuntos internos de esos países y reafirmar su política de terrorismo de estado.

El periódico Pravda reproducía ayer las últimas alocuciones de Mijail Gorbachov en Sofía. El líder soviético, que regresó a Moscú ayer, dijo en la capital búlgara que las prioridades de la cumbre de Ginebra están en el control de armamentos. Gorbachov reiteró su propuesta de reducir al 50% los arsenales nucleares de la URSS y de EE UU e insistió en el abandono del programa destinado a instalar armas nucleares en el espacio.

"Sin menoscabo de la importancia de otros temas, quiero decir que en esto básicamente se encuentra la esencia de nuestras propuestas. Éstas deben y puede ser examinadas en detalle en las conversaciones", afirmó Gorvachov, y en la comida dada en su honor por el líder búlgaro, Todor Zhivkov, dijo: "Ahora hay una oportunidad única para conseguir un acuerdo mutuamente aceptable".

Las palabras de Gorbachov en Sofía han sido consideradas como una primera reacción a las palabras de Reagan ante la Asamblea General de la ONU.

Pese a las diferencias de enfoque sobre la cumbre de Ginebra, tanto los conflictos regionales como las cuestiones de armamento nuclear forman parte del orden del día de las discusiones.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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