Piccolo Teatro de Milán presenta en Madrid un montaje de 'Temporale', de Strindberg
Piccolo Teatro de Milán presenta hoy, en el teatro María Guerrero de Madrid, Temporale, de August Strindberg, bajo la dirección de Giorgio Strehier. La obra, creada durante la temporada 1981-1982, es una nueva versión de Temporale, propuesta por StrehIer para el Théâtre de l'Europe, y se presenta en Madrid después de París y Lyón, y antes de las representaciones de Milán. El reparto está encabezado por tres de los más grandes actores que ha dado la compañía del Piccolo: Edmonda Aldini, Tino Carraro y Franco Graziosi.
Enrico dÀmato, director asistente de Strehler en este montaje, y autor de diversos montajes del Piccolo de Milán, se encuentra en Madrid como responsable máximo de la puesta en escena que esta noche se presenta en Madrid.La existencia y trayectoria del Piccolo Teatro de Milán está ligada desde su creación, en 1947, a la figura de uno de los hombres más importantes que ha dado el teatro de nuestro siglo: Giorgio Strehler.
En aquella época en la que Strehler, a la vuelta de una guerra mundial, encuentra una Italia con gran hambre teatral, elige voluntariamente la experiencia del teatro público, ya que piensa que ésta es importante más allá de los espectáculos que presenta.
Desde el punto de vista de la historia del teatro y de su organización, el Piccolo impuso en Italia la institución del teatro público, y siguiendo su modelo se crearon teatros estables y públicos en las principales ciudades italianas. Estéticamente, provocó en Italia un verdadero cambio en el gusto, imponiendo al espectáculo un rigor y una dignidad nuevos.
La trayectoria artística de este teatro se identifica con la historia de los montajes de Giorgio Strehler, de lo que éstos han significado, de las controversias que han suscitado y de los resultados obtenidos, que son esencialmente el haber dado a conocer la obra de Bertolt Brecht, la revalorización del teatro de Carlo Goldoni, el redescubrimiento de los grandes clásicos (Shakespeare, Chejov) y de autores modernos como Pirandello, Strindberg, Genet o Beckett, o el estudio profundo que ha realizado con la obra de Carlo Bertolazzi.
El entusiasmo
Strehler, el actual director del Teatro de Europa, cuenta cómo el Piccolo ha atravesado diversos pe ríodos: "Primero, el entusiasmo; luego, una recesión del público, y hace unos años, un regreso de la gente al teatro, al lugar en donde todos estamos juntos, nos comuni camos y nos contamos la vida. Las grandes satisfacciones del Piccolo, en medio de esta sociedad, las ha recibido del público".
Todo esto culmina en una vieja y soñada historia que Strehler acariciaba desde hace tiempo: el teatro de Europa, un teatro que tiene ámbito internacional, que procede incluso de comunidades pequeflas y que de alguna manera intenta demostrar que hay un lenguaje común, un entendimiento entre los lenguajes teatrales. En 1983, Giorgio Strehler es nombrado por el Ministro de Cultura francés, Jack Lang, director del recién creado Téâtre de l'Europe, con sede en París y que él define como "un paso más hacia el conocimiento entre los hombres, un nuevo gesto tendente a afirmar la identidad cultural de los europeos, una identidad múltiple, compleja, contradictoria y que, sin embargo, es reconocible como un hilo rojo en la trama de nuestra historia".
