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Carlos Orengo, vocal de la comisión de ayuda al cine, participa en dos proyectos subvencionados

Carlos Orengo, uno de los 12 miembros que integran la Subcomisión de Valoración Técnica de la Dirección General de Cinematografía, que distribuye las subvenciones al cine español, es uno de los productores de la película La reina del mate, que dirige Fermín Cabal, y jefe de producción del filme El vuelo del dragón, que dirige Fernando Colomo. La película de Fermín Cabal, que es también vocal de dicha comisión (ver EL PAIS del pasado día 13), ha obtenido una subvención de 22 millones de pesetas, mientras que la de Colomo recibirá 132 millones de pesetas.

Otro de los primeros beneficiados en este reparto de ayudas estatales al cine es Miguel Ángel Díez Fernández, vocal de la Subcomisión de Calificación de la Dirección General de Cinematografía. Díez Fernández es director y uno de los productores del filme Luces de bohemia, subvencionado con 56 millones de pesetas.Pilar Miró, directora general de Cinematografía, manifestó ayer a Octavi Martí, en Tokio, ciudad en la que estos días se celebra una muestra de cine español, que ella "ha seguido el mismo criterio que se sigue en Francia y Alemania. Sabía que la polémica era ineludible. Pero si se quiere que los profesionales del cine sean los que decidan, no puedo pedir a ninguno que abandone sus proyectos durante dos años. Cuando se estudia un tema que les afecte a cualquiera de ellos, el interesado no asiste al pleno. De todas formas, hasta que no vuelva a Madrid no quiero hacer ninguna declaración oficial sobre este asunto. Allí, con los papeles en la mano, demostraré cómo se ha actuado en cada caso".

La distribución de estas ayudas al cine se realiza por aplicación de la orden ministerial publicada en el BOE el 10 de julio de este año. La Dirección General de Cinematografía ha contado con un presupuesto de 600 millones de pesetas para ayudas al cine. Hasta la fecha, los 12 miembros de la comisión han estudiado alrededor de 50 proyectos.

La lista de filmes beneficiados por estas subvenciones no quedará cerrada hasta finales de año, ya que hasta entonces se seguirán presentado solicitudes. En el último proyecto que ha sido presentado a la Subcomisión de Valoración Técnica figura como director otro de los miembros de esta Subcomisión, Roberto Bodegas, quien dirigiría La Gaznápira, con producción de José Luis Garci.

Carlos Orengo, madrileño de 36 años, lleva 11 años como jefe de la producción de películas, trabajo que desempeñará con la película de Colomo. En La reina del mate, filme que ya ha empezado a rodar en Madrid, Orengo es jefe de producción y debuta como productor, ya que, junto a Ana Huete y Carlos Ramón, creó el mes de noviembre del pasado año la empresa productora El Catalejo.

"Cuando la Subcomisión estudió y discutió los proyectos de Cabal y de Colomo, yo abandoné las reuniones. No pienso que haya nada malo ni irregular ni escandaloso en que se subvencionen proyectos de cualquiera de los 12 vocales de la junta. Creo que cuando se creó la Subcomisión, uno por uno planteamos a Pilar Miró que no por estar en la junta suspenderíamos nuestros proyectos. Vivimos exclusivamente del cine y ninguno de nosotros podemos permanecer inactivos durante los dos años que permanezcamos en la comisión".

Cuando se le plantea a Carlo Orengo la posibilidad de crear un método diferente para el reparto de las subvenciones, dice que "puede que hayamos pecado de ingenuidad. Lo que puedo asegurar es que aquí no hay amiguismo ni corrupción. Es posible que hay otras fórmulas más adecuadas pero no las conozco".

Desacuerdo profesional

Otro de los puntos polémicos de esta comisión está en el hecho de que los cinco miembros que, según el decreto, debieran haber sido elegidos por las asociaciones profesionales, fueron, al igual que los restantes vocales, elegidos por la directora general, Pilar Miró.José Díaz de Espada, vocal de la Subcomisión Técnica, responde que las asociaciones profesionales no presentaron sus candidatos en el tiempo que marca el texto legal. "Desconozco si fue porque no les interesó o porque no se pusieron de acuerdo, pero lo cierto es que no hicieron ninguna propuesta."

Díaz Espada, interventor de una entidad bancaria y no vinculado a la industria del cine, asegura que la Subcomisión actúa con una total imparcialidad y que en ningún caso influye el hecho de que el firmante de un proyecto sea vocal de la junta. "En las reuniones, el primer factor que tenemos en cuenta a la hora de subvencionar un proyecto es el guión. Esto es fundamental, hasta el punto de que ni el guión, ni el coste global, ni el director pueden cambiarse".

Díaz Espada añade que las subvenciones se hacen a la firma productora, no a los directores, y añade que una vez que la Subcomisión decide ayudar eonómicamente un proyecto, aún queda un segundo paso.

Declara que "los productores de la lista que se ha hecho pública tienen ahora dos meses de plazo para presentar el proyecto final. Es entonces cuando la Subcomisión debe ratificar definitivamente la ayuda; pero es posible que la concesión inicial sea revocada".

Respecto a la película que dirigirá Fernando Colomo, El vuelo del dragón, cuya subvención es de 132 millones de pesetas, Díaz Espada dice que en la concesión de esta importante cantidad los vocales sólo han tenido en cuenta la calidad del guión y la espectacularidad de la realización. "Es un proyecto de ciencia-ficción muy espectacular y muy atractivo, con un diseño de producción muy serio. Ha habido total unanimidad entre todos los vocales al decidir esta ayuda".

Summers rechaza la ayuda

Por otra parte, en esta primera aplicación del decreto de ayudas al cine se ha dado el caso de que uno de los beneficiados ha rechazado la ayuda inicialmente concedida por la Dirección General de Cinematografía.Se trata de Manuel Summers, quien, en calidad de productor, presentaba el proyecto El extranjero de la Cruz del Sur, que iba a dirigir Jorge Grau. La subvención concedida a esta película era de 16.800.000 pesetas, el 40% del presupuesto total de la obra.

"He decidido rechazar el anticipo", explica Summers, "porque me sentía comprado. Cometí una imprudencia al solicitarlo. Me parece muy feo el sistema con el que se están dando las ayudas. Los vocales de la junta no pueden ser beneficiarios. Si cojo ese dinero, me hubiera sentido cómplice. Como puedo hacer películas sin necesidad de anticipos, prefiero hacer cine con mis propios medios, como he hecho siempre".

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